Los modernos Taigeto y Tarpeia.

En algunas sociedades de la Antigüedad, la historia lo confirma,  el destino de las personas con discapacidad era la muerte. Se consideraba ello como una muestra de piedad.  En la Esparta de Licurgo, las leyes permitían el despeñamiento de los débiles y los deformes desde el Monte Taigeto. En la Roma Imperial, mientras tanto, la roca Tarpeia cumplía igual propósito con los niños y los inválidos congénitos y ancianos. Tal sacrificio selectivo encontró eco, en el presente siglo, en el nazismo y sus cámaras de gas y aún persiste en otras sociedades, enmascarado bajo otras figuras. Se destruye naciones con medidas económicas excluyentes y que a la larga elimina a los débiles.

Con el advenimiento del cristianismo, el rechazo social que podría llevar a la persona deforme o "lisiada" al despeñadero de la muerte, evoluciona hacia ciertas formas de redención. Son convertidas en objetos de caridad, en tanto son dolientes y pobres, portadoras de los males de la sociedad. Consecuentemente, el destino de las personas con deficiencias, que lograban sobrevivir y alcanzaban la adultez, era la mendicidad, el asilo de la Iglesia, cuando no la feria y el círculo de bufones, triste y cruel destino en el nombre de una deforme caridad.

Después del Renacimiento, bajo la égida del absolutismo, los asilos pasan a manos del Estado, surgen hospitales reales y se van creando las condiciones, para que con la llegada de la Ilustración,  se le asigne un nuevo puesto a los pobres y a los "inútiles" (como también han sido llamadas las personas con discapacidad): son convertidos en sujetos de asistencia. "En contraposición –como señala Ramón Puig de Bellacasa— aquellos ciudadanos de pleno derecho, que van logrando ser sujetos de derecho, primero y trabajadores útiles con la Revolución Industrial." Era una época que daba gran preponderancia al utilitarismo, aunque hoy no escapamos de tal característica de sociedad, pero la tecnología ha permitido superar dificultades.

En el siglo XIX, el neopositivismo añadirá otro matiz a los enfoques racionalistas de la centuria anterior: el sujeto de asistencia se convierte, en múltiples casos, en sujeto de estudio psico-médico-pedagógico. (¿Conejillo de Indias ? ) Recuerdo el año 1973 llegaron a Perú unos médicos chinos, fueron publicitados y yo me ofrecí para sus experimentos,  esto salió publicado en el vespertino "Extra", así que aun hoy se dan estos hechos, ¿por qué no pensar en lo que ocurre en la zona oscura ?

Se ha pasado de un orden natural de carácter religioso a un orden natural identificado con el orden burgués. "Será a partir del surgimiento de las ideas ilustradas y de las democracias cuando las diferencias sociales, basadas en las diferencias orgánico-funcionales, resulten paulatinamente más y más chirriantes, y el desfase entre los "minusválidos", mantenidos en minoría de edad, y los otros súbditos, ascendidos a ciudadanos, trabajadores, consumidores y, en definitiva, sujetos de derechos civiles personales y colectivos, se haga más evidente. Se calificaba a un individuo en cuanto su capacidad de producir, de ese modo hubo marginaciones sociales, económicas y políticas que se iban paliando, mientras la marginación morfológica se mantenía". Se acentúan los términos inválido, minusválido y hoy discapacidad. Preferiría ser una Persona con limitaciones. De allí muchas veces dije : " Estamos limitados pero no impedidos".

El racionalismo imperante y la dignidad de las ideas liberales, permitieron la supresión tanto de la inhumana práctica de la eliminación física de las personas con deficiencias, como el fijar como horizonte único la sobrevivencia de estas personas por medio de la caridad. Mas ese mismo racionalismo disfrazaba sus sentimientos con máscaras de "humanismo", donde lamentablemente imperaba la "ley de la selva". El proceso histórico que posibilitó tal cambio, permitió el tránsito del "inválido" como sujeto de protección o tutela hasta convertirse, progresivamente, en sujeto de previsión socio-sanitaria, a partir de la aparición en escena de los sistemas de seguridad social, dentro de los cuales la persona con discapacidad "mantiene su status de menor de edad y, alcance los años que alcance, no ejerce como adulto al no dar la talla socio-productiva que se demanda". ¡ Qué paradoja ! Somos testigos que la Seguridad Social en nuestro país cumple un rol meramente literal, gran parte de personas con limitaciones son usuarios de EsSalud, sin embargo sufren las consecuencias de exclusión y diferenciación dentro de la masa de millones de asegurados que apenas acceden a ciertos analgésicos y antibióticos de baja calidad, ni que decir de servicios obsoletos y anacrónicos. Pero si es muy conocido por nosotros que los mas de siete millones de asegurados claman por una atención adecuada, mientras que EsSalud destina mas del 50% de su presupuesto para planillas. siendo muchos de esos salarios de carácter dorado o privilegiados del sistema. De manera que han transcurrido siglos y la situación permanece igual o peor.

De esta manera, los esquemas asistenciales que se iniciaron en la Edad Media con una asistencia de beneficencia y de caridad, practicada, fundamentalmente, por la Iglesia, seguirán con la asistencia como aspecto de orden público (siglos XVI y XVII), la asistencia como derecho legal (siglos XIX y XX) y la asistencia como seguridad social.

Todo este conjunto de perspectivas en torno a la discapacidad, se ubican en lo que se conoce como modelo o paradigma tradicional. Como se puede notar los elementos comunes son la exclusión, marginación, la discriminación, la dependencia, la subestimación y hasta el desprecio de las personas con discapacidad. Es decir, no son considerados como sujetos con iguales derechos que el resto de las personas que componen estas sociedades.

A excepción de los pocos beneficiados con bienes de fortuna, la inmensa mayoría de personas con discapacidad, a lo largo de todos estos siglos, han estado condenados irremisiblemente a la asunción del rol de marginal, pobre y atípico, o de administrado, asistido, tutelado y hoy en día, rehabilitado.

Es necesario aclarar, antes de presentar el paradigma de la rehabilitación, que los diferentes matices y cambios de perspectiva a la hora de enfocar a la discapacidad, no se han dado en sucesión escalonada. Muchos resabios de este modelo tradicional coexisten con componentes de modelos más recientes. Un buen ejemplo de ello lo constituye las teletones organizadas en muchos países en la década anterior, en los que se buscó obtener a través de lástima, conmiseración y la caridad, los recursos que serían utilizables en los programas de rehabilitación de las personas con discapacidad.

Lo que es peor, a fines del siglo pasado el 6 de Enero de 1999 se publicó en el diario oficial "El Peruano" la Ley N° 27050, una ley simplemente enunciativa, pero que en aquel entonces despertó enormes expectativas y encandiló a mas de un líder, quienes se enfrascaron en inútiles polémicas, se refundaron instituciones con solo agregarles "CON", mas de un congresista se puso distintivos en la solapa y arremetió desde foros y medios de prensa con el tema "discapacidad", hasta se arrastró votantes hacia determinada línea política, se utilizaron recursos estatales para dramatizar ofertas y hoy en pleno "Año de las Personas con Discapacidad" y a punto de fenecer, estamos igual de excluidos, sin beneficios lógicos, sin acceso a la Seguridad Social, ni a Fondos de Fomento Empresarial, sin medidas efectivas de prevención y lo que es peor sin una doctrina consecuente en cuanto al tratamiento de un gran sector de la población peruana que si es utilizada en los afanes electorales. Vemos cómo se pelean por las pingues ganancias que generaran las loterías y por todo ello, en nombre de las Personas con Discapacidad se han cometido una serie de delitos y se habla hasta de crímenes sin que hayan logros dignos de mencionarse, solo se han beneficiado una pequeña camarilla de aprovechados y "franeleros".

Pronto estarán acudiendo a nosotros, ya que se acerca el 2006 y necesitaran de nuestra voluntad electoral para encaramarse en lugares desde donde accederán a emolumentos y fondos que permitirán sostener sus "ritmos de vida", por eso debemos estar atentos a todo cuanto signifique dádiva, engaño y oferta, que los mitómanos y engañadores ya están al acecho.

Jorge Paredes Romero

DNI 10380914

NOTA.- He utilizado información encontrada en la red, para desenvolver este  comentario.