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La búsqueda de una vida digna
Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
Hace unos momentos me preparaba algo para comer y se me vinieron una
serie de ideas a la cabeza, hasta ahora trato de ordenarlas y lo veo
complicado, lo cierto es que creo que podría partir de la idea que
"el hombre es lobo del hombre" y esto es algo que se dieron cuenta
desde los primitivos. Es decir siempre fue así, de allí surgieron
las rivalidades, los liderazgos y los engaños, incluso diría que
allí surgieron la política, la religión y la economía, porque hoy
puedo comprender que estos tres temas fundamentales, se mueven
alrededor de la idea fundamental de que “el hombre es lobo del
hombre”
El ser humano es imperfecto y ambicioso, aspira el poder y siempre
ser más que los demás, busca ser servido y realizar el menor
esfuerzo para conseguir lo máximo de utilidad, es algo que hasta los
niños practican, es cuestión de observarlos.
En algún momento de la historia de la humanidad, el hombre
comprendió que somos temerosos acerca de lo desconocido, empezaron a
construirse los mitos, las leyendas y darle personalidad a lo
desconocido, más aun a lo inexplicable. La espiritualidad es innata,
intrínseca al ser humano, entonces empezaron a crear divinidades,
unos crearon una sola, la suprema, otros varias, el politeísmo, pero
el ser humano necesitaba sustento para todo, entonces lo
inexplicable, lo arcano podría tener sustento en aquello que no
podríamos comprender ni explicar, lo divino, como no podemos
explicar a lo divino entonces ahí fue a dar todo lo esotérico, lo
que no tiene respuesta orgánica ni física, y un grupo de hombres se
dedicó a estudiar, explotar e investigar sobre estos temas, surgió
el sacerdocio.
Pero al mismo tiempo que el hombre trascendía, también buscaba
acomodo en lo terrenal, entonces asido a estas reflexiones, empezó a
construir religiones, unas de tonalidad rígida, otras algo más
plausibles, tolerantes y otras incluso con una liberalidad tal que
lo toleraba casi todo, colocando en la cima de todo a una divinidad
comprensible y siempre redentora.
Bien, la religiosidad ha sido muy bien explotada por ciertos
personajes, que siempre se colocaron en un ángulo del poder, desde
el cual siempre comulgaba con todos, con los tirios y con los
troyanos, tan pronto bendecía a los unos y luego a los otros, pero
siempre disfrutaban de los privilegios de su posición sacerdotal.
En la política igual, los tales se dieron cuenta que los privilegios
de unos eran los deberes de los otros, de tal manera que surgieron
las clases, luego la lucha de clases, la cual es eterna, jamás
concilian, claro, porque los unos tienen el poder y abusan y los
otros resisten y se rebelan y en esa dialéctica sobreviven ambos.
En lo económico la cosa se puso más difícil, porque se trataba de
bienes, de propiedades, de grandes extensiones de tierra o de
propiedades intelectuales, industriales, patentes, etc., de modo que
conforme pasó el tiempo se combino que el oro era el fondo de
reserva, que respaldaría cualquier economía de nación, estado o
país, y hoy pues tener oro significa tener una buena economía y
surgen entonces las transnacionales y terminaron ellas con ser las
dueñas de la economía mundial, que requería protegerse y entonces
aparece el Sistema, que vienen a ser los dueños de la pelota, de tal
modo que nadie puede desarrollar sino tiene la venia del Sistema.
Este Sistema es el compendio de todos los poderes: religiosos,
políticos y económicos, que son los que subyugan al mundo, son estos
señores y también señoras, que dictaminan en sus reuniones anuales o
quizá también tengan un comité de emergencia, en donde deciden sobre
los tiempos del petróleo y cuando dejará de ser su tiempo, para
darle rumbos a otras energías, del mismo modo ellos dan luz verde a
las monedas antes era solo la libra esterlina, luego el dólar, y
nació el euro, pero hay razones suficientes para pensar que en
cualquier momento pueden surgir nuevas monedas en Asia, América,
África será la última como siempre, pero en resumen…
Tenemos que comprender que si bien es cierto el ser humano es
imperfecto y si nadie aun todavía puede demostrar que surgimos de la
nada o por casualidad, entonces tenemos un punto de partida, un
origen y lógicamente también un destino, mientras tanto tenemos que
aprender a convivir en paz, en cierta armonía, y allí debería ir la
búsqueda del equilibrio de poderes en el mundo y también en cada
país.
Específicamente en Perú debemos llegar a un acuerdo, somos un país
que requiere desarrollar, pero la existencia de ciertos grupos
políticos de cierto tiempo de existencia y los nuevos que aparecen,
deben llegar a comprender que lo que la población necesita es un
grado determinado de vida digna, de cierto equilibrio en la posesión
de la economía y de un determinado respeto a la dignidad humana,
pero por sobre todo necesitamos en base a una identidad única, que
viene a ser la patria, estamos en la obligación de llegar a un
consenso, a una tregua, de tal manera que antepongamos a cualquier
otro apetito la necesidad de proteger nuestra patria, de que nuestro
territorio debe ser intangible y lógicamente nuestras riquezas deben
ser también protegidas, de tal modo que nosotros seamos los
beneficiarios y no las transnacionales, en base al socio interno que
siempre han tenido, al político corrupto, de tal modo que la
inversión extranjera debe sentirse bienvenida, siempre y cuando
manifieste respeto por lo que nos pertenece, que nada ni nadie
deberá ser el intermediario, salvo los que nosotros hemos nombrado
como representantes, desde el presidente hasta el último
funcionario, que trabaje en una oficina del estado en el distrito
más alejado de la capital.
Para ello tenemos que tomar conciencia que de ello dependerá nuestra
forma de vivir, si toleramos ladrones en la representación, entonces
es colocar al gato como despensero y eso jamás funcionará, tenemos
que elegir gente honrada a toda prueba, gente con trayectoria
política, profesional, técnica, que demuestre que efectivamente
podemos confiar en esa persona, porque es capaz de administrar,
dirigir, impartir justicia, cautelar y darnos seguridad y no
podremos cometer la ligereza de elegir gente irresponsable, sin
historia, sin capacidades, tampoco debemos permitirlo, entonces
debería existir un mecanismo de protección, para que el elegido en
las urnas no se rodee de incapaces y por la sola autoridad
conferida, pueda alegremente elegir a gente que podría ser tal vez
secuaz de algún delincuente que quiera apoderarse de las riquezas
confiadas a la administración del estado, es decir tendremos que
revisar minuciosamente la constitución, para que en ella quede
plenamente establecido que así como existe un derecho a huelga o a
la insurgencia, también tendremos derecho a desaforar, encarcelar y
castigar duramente a quien transgreda la seguridad de la patria, y
con ello la seguridad de sus habitantes.
Ya es suficiente el haber sido saqueados casi cinco siglos y la
impunidad se haya entronizado a tal extremo, que los delincuentes en
la política se rían a carcajada limpia, cuando se les quiere
enjuiciar, es por ello que ahora el tal Belaunde Lossio se pasea por
donde quiere y nadie le coge del pescuezo y lo encierra, para
pedirle cuentas, como tampoco vemos que López Meneses, ni el tal
Orellana, estén siendo puestos en el banquillo, sencillamente se
pasean como lobos en medio del ganado, riéndose a mandíbula
batiente, porque la impunidad se ha enseñoreado en nuestro país.
Todo esto debe cambiar, necesitamos ponernos por encima de la
política, de la economía y de la religión, para encontrar un punto
de apoyo suficiente para reclamar a estos señores y a quienes estén
detrás de ellos respeto, porque ya el pueblo está harto de tanta
desfachatez y abuso. Si bien es cierto la justicia tal como
conocemos no actúa, entonces el pueblo descubrirá algún mecanismo
que resuelva estas deficiencias y quizá las lamentaciones sean muy
grandes, lo cierto es que ya estamos hartos de que el hombre siga
siendo lobo del hombre.
Tenemos, en base a una nueva educación, el Holismo, crear nuevas
generaciones de peruanos, que dejen atrás todo cuanto signifique
delito, trampa, robo, mentira y las asquerosas corrupción e
impunidad, de la cual se han pertrechado muy bien ciertos
personajes, que ven en la política, en ser magistrado o sacerdote,
la forma más fácil de hacerse de poder y adueñarse de las riquezas
de los demás con el uso de la demagogia, del cargo y de la
investidura, no podemos seguir tolerando tanta desvergüenza, dando a
entender entonces que somos unos imbéciles, que estamos tolerando
todo abuso, burla y escarnio, a tal extremo que ya sea pues una
forma de conseguir realizarse en la vida si optas por ser político y
con ello estamos demostrando, la incapacidad de hacer justicia, pero
lo peor de todo es que estamos dando pésimos modelos ejemplos a
nuestros hijos.
Convocamos a tres sectores que son los fundamentales para realizar
el cambio: a los mineros peruanos, a los pequeño y mediano
empresarios y a la juventud toda, jóvenes y señoritas que desean un
nuevo Perú, fundamentando todo lo que logremos a partir de ahora en
valores universales rescatados, porque han sido abandonados hace
mucho tiempo, dejando al país a expensas de los delincuentes y los
inmorales, de aquellos que han perdido toda identidad con un país de
antigua historia que necesita rescatar desde estructuras como la del
Coricancha que ha sido enterrado por una iglesia del invasor o la de
tantas otros vestigios de la cultura a la que pertenecemos que
también han sido saqueados como otros lugares que han sido
devastados y también saqueados como el Paititi pero también lo que
corresponde a nuestro recurso principal y es el ecológico porque
representamos parte de los pulmones del mundo.
Con esa esperanza ingresamos a un nuevo año, el 2015, que debe
significar nuevos derroteros y nuevas esperanzas, enrumbar a un
cambio radical con la certeza que disponemos de riqueza aun, pero
sobre todo un enorme recurso humano, con mucha inteligencia que
desarrollar.
Jorge Paredes Romero
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