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Una alegoría
Si tuviéramos que establecer una figura acerca de nuestro Perú, diríamos que el
gobierno vendría a ser el padre, la patria pues la madre y los ciudadanos los
hijos, allí tenemos a los abuelos, los tíos, etc., y pues empecemos a ver cómo
están cumpliendo cada cual sus obligaciones o responsabilidades.
En primer lugar diríamos nuestro padre es un desobligado de primera, lo único
que hace es tener amantes, favorecerles en todo a ellas, mientras a mamá la
explota, la humilla y la traiciona y encima de ello la saquean los amigos del
padre, con la ayuda del padre lógicamente; a los hijos pues no les atiende en
sus necesidades básicas, como son la salud la educación tampoco nos da
protección, ni mucho menos nos provee trabajo es decir tareas, simplemente está
repartiendo propinas mensuales, cuando encuentra por allí un sencillo que
repartir, pero mayormente se gasta el dinero de la familia en sus antojitos y
como dijimos antes, en sus amantes, a las cuales si atiende a cuerpo de reinas.
No ha comprado movilidad para la casa, siempre anda utilizando la movilidad de
los vecinos, se presta el avión, el barco y apenas tiene un auto, ya viejito
para movilizarse a duras penas, envía a los hijos a escuelas de medio pelo y ni
siquiera se preocupa por asistir a las reuniones del colegio, no compra útiles
escolares y la comida pues casi como si se la tuviera que buscar la familia,
porque el padre no provee ni siquiera para lo necesario; ha contratado unos
cuantos payasos para que diviertan a la familia con jueguitos de guerra, en
donde la hacen de combatientes y concursos de bailes que dirige una señito y que
le han llamado el show.
A los abuelos de 65 los tiene con una propina, también a las madres
adolescentes, del mismo modo nos hace atender con unas extrañas, porque a la
mamá la ha enviado a trabajar a una fábrica por unos cuantos soles o que a veces
debe lavar ropa ajena o trabaja de obrera en un almacén. El padre tiene unas
chacritas, de donde con unos peones logra cosechar unas cuantas frutas y
hortalizas, las cuales vende a los vecinos, le hemos pedido que nos compre unas
máquinas para en vez de vender frutas podamos vender mermeladas o jugos
envasados, pero nos dice que no tiene dinero, a veces nos vamos de pesca los
hermanos mayores y tampoco nos quieren comprar unas maquinas para hacer
conservas, lo que nos sobra nos dice que lo vendamos al peso entre los vecinos,
así que somos una familia que simplemente proveemos lo que logramos cosechar y
pescar.
Tenemos mucho oro, pero en vez de guardarlo este padre deja que los extraños se
lo lleven, ellos si lo guardan y nosotros solo tenemos monedas extrañas y
papelitos diciendo que son valorados, pero el oro solo lo vemos pasar y se lo
llevan los extraños en sus naves, como siempre lo hicieron desde hace mucho
tiempo, Todos los años se llevan muchas toneladas de ese oro que a nosotros nos
hace falta, es decir somos ricos, pero nos están saqueando, robando, con la
complicidad de nuestro padre.
Para la salud tenemos que arreglárnosla con unos curanderos, porque no tenemos
para ir al médico, pero de qué valdría ir al médico si ese nos da pastillitas de
colores y unos jarabes y tal vez unas inyecciones que solo nos calman pero no
nos sana y nos curamos con unas cuantas hierbas o secretos de la abuelita, han
muertos muchos de nuestros hermanos por falta de medicinas, otros han muerto
porque dicen que los médicos se equivocaron, a otros les cortan sus piernas o se
mueren extrañamente, en unos edificios a donde se los llevan y de los cuales
salen en ataúdes
Hay unas gentes que nos dan charlas pero hablan solo de los crímenes y
secuestros que suceden por la vecindad, no tenemos nada bueno que comentar, a
veces como somos varios hermanos formamos nuestro equipo de futbol, pero todos
los vecinos nos ganan, por más que nos asesoran amigos de nuestro padre que
dicen son entrenadores, lo mismo nos sucede en atletismo, nuestra hermana es
buena corredora, pero por medicarse con una pastillas la eliminaron, diciendo
que se había dopado, lo mismo pasó con uno de los hermanos que es nadador, total
nos eliminan en todo.
Los hermanos mayores han estudiado en la universidad, pero no consiguen trabajo,
lo poco que trabajan son “cachuelos” o contratos de poco tiempo y no alcanzamos
ni al sueldo mínimo, apenas 850 soles, no tenemos seguro ni compensación por
tiempo de servicios, como los contratos son de poco tiempo, no tenemos ningún
aguinaldo, ni escolaridad ni nada, es decir somos unos desheredados.
Tenemos primos que viven en las alturas y otros familiares que están por la
selva, pero también ellos la pasan igualito, vienen unas empresas extranjeras y
mi papá las defiende y las apoya, contrata matones y sicarios, una especie de
uniformes, los cuales van con pistolas y fusiles matan a mis primos y les quitan
sus tierras y se las dan a los extranjeros, con los cuales mi papá se entiende
bien, los invita, para ellos si abre la sala de la casa que mi mamá tiene que
limpiar y arreglar, darles comida prestándose dinero para licores finos y para
nosotros nada, apenas nos compra algunas cosas para comer, unos vasitos de leche
y unos menús familiares, que nos repartimos porque mamá se va temprano a
trabajar.
Pareciera que tiene otros hijos con sus amantes, porque a la verdad nada de
dinero para nosotros, apenas nos da unas propinas de cien soles para que podamos
sobrevivir, siempre promete que nos dará más, pero nunca cumple, promete y
promete, cada tiempo en tiempo viene, se vuelve cariñoso y nos hace mil
promesas, pero de pronto se aleja y para poder hablar con él es difícil, pasa
mucho tiempo y es muy difícil, tendremos que esperar hasta que en algún momento
se ponga medio buenito y converse con nosotros. Eso pasa de tiempo en tiempo, ya
nos hemos acostumbrado.
En la amante si parece que se gasta toda la plata, tiene unas libretitas donde
anota todos sus gastos y las tiene escondidas, son algo de siete libretitas,
como unas agendas.
Tenemos unos tíos que de cuando en cuando conversan con mi papá, ellos se
encargan de redactar ciertas normas para la familia, y ellos tienen unos
empleados los cuales se encargan de lavarle los pies, plancharles la camisa,
pasearle el perrito, y cosas así. De cuando en cuando nos dejan unos papeles con
nuevas normas, que tendremos que obedecer y también tendremos que separar algo
del dinero que nos da, porque tenemos que pagar algo así como unos aportes que
tenemos que devolver a los tíos.
Hay otros que se encargan de cuidar las casas, las calles, pero más conversan
con los choferes, a los cuales les piden dinero, no sé por qué concepto, pero
siempre les vemos que les dan dinero en sus manos o entre los papeles que
intercambian, no sabemos de qué se trata, también hay otros tíos que son los
encargados de disciplinarnos, nos castigan si nos portamos mal y nos encierran
en unos cuartos oscuros cuando hacemos cosas indebidas y a veces no sabemos
porqué pero nos encierran, mientras que a los vecinos que si han robado y matado
los tienen libres, como si jamás hubieran hecho algo malo.
Lo cierto es que papá nos trata como si fuéramos sus hijastros o sus entenados,
no nos trata como a sus hijos, pero a sus amantes si, les da de todo, les compra
carros nuevos, les construye casas, les compra ropa nueva, pero a nosotros
apenas nos da unos boletos para ir a comer a un comedor de la esquina o a
recoger unas tacitas de leche por la mañana.
Tenemos mucha pena de vivir así, nos aconsejan que nos rebelemos y hagamos una
revolución y que mejor expulsemos a nuestro padre, la verdad no sabemos qué
hacer, estamos muy confundidos, sentimos que no hay quien sea autoridad en casa.
Muchas gracias
Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
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