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Reflexionar es a veces deprimente
(Muchos prefieren vivir solo por vivir y dejarse llevar por el día a día)

  Jorge Paredes Romero
Humanista peruano

Me es difícil conciliar el sueño, con tantas ideas dándome vueltas la cabeza, de modo que prefiero escribir algo, para ver si después puedo dormir y es que se me hace también complicado comprender, cómo es posible que esté sucediendo al mismo tiempo, cosas tan contradictorias y lejanas una de la otra, y son solo cotidianas conductas humanas, es lo corriente, lo común que sucede aquí o en cualquier parte del mundo, inclusive en los países desarrollados.

Releía una noticia del macabro hecho que unos niños hayan utilizado un gatito como pelota de fútbol y pues lo hayan matado, o que otras personas aun sigan disfrutando al ver dos gallos pelear hasta morir y que la tauromaquia haya sido considerada por el premio Nóbel Mario Vargas Llosa como un arte inspirador y que los que ayer se quejaban de ser perseguidos y asesinados, hoy hacen lo mismo y peor con sus vecinos los palestinos y que definitivamente se haya determinado que fueron los del gobierno norteamericano, los que destruyeron las Torres Gemelas, con miles de víctimas o que de la manera más cruel ese mismo país, invada una nación o cualquier otra nación del Medio Oriente del medio oriente o estén planificando intervenir en otra, como que ya lo están haciendo ahora mismo, para defenestrar gobernantes y propiciar que uno de su agrado sea elegido, son asuntos que ciertamente ya no pertenecen a sucesos tan lejanos y que no dejan de influir en nuestra economía y en nuestra cotidiana conversación, aun más en la conducta de los adolescentes de nuestro país aún de los niños y es que el globalismo es tal, que ahora lo sucedido a miles de kilómetros es tan influyente, como si fuera en una cercana provincia y es conocido en segundos, gracias a las redes sociales.

Pero si a esto se unen asuntos cercanos, lo que suceda con tus amigos, con tu propia familia o con tu persona, entonces nos hunde en una depresión insondable, nos abate y casi destruye y nos hace sentir muy enfermos, en mi caso ahora mismo me constriñe, al extremo que me brotan las lágrimas y no puedo dejar de querer caminar, para echarme a correr sin control, y que nada me detenga, nada me reprima, ya que tampoco nada me consuela, es desastroso saber que en este instante en algún lugar cercano a mi casa, algunos niños no hayan probado alimento todo el día o quizá desde ayer, salvo un poco de agua de té y unos panecillos guardados, es terrible saber que hay más de una madre llorando en este instante, por el maltrato de un mal hombre o también haya un padre desesperado, porque su pareja sea una persona que perdió hace tiempo el amor por sus hijos y ahora esté por allí, revolcándose con un tipo, que recién conoció en una pollada hace unas horas.

Y hasta es triste enterarse que en más de una casa hay perritos u otras mascotas, que estén pasando hambre y sed, porque unos irresponsables seres humanos los consideren poco digno de ser atendidos y eso es crueldad. ¿Acaso no hemos visto noticias de casos así, en donde intervienen los vecinos, las municipalidades y logren salvar a estos animalitos, que cada día nos sorprenden más, al ver que tienen comportamientos a veces superiores a lo que hace un ser humano y nos hacen reír y también llorar?

Y es que todo esto sucede a diario y me entero de muchas maneras, por medio de mis amistades, y hasta he sufrido la pena de perder un amigo mucho más joven que yo, como también hace unos años atrás falleció uno de mis nietos, Alfredo, y nunca dejo de pensar en ello, en que ya casi toda mi familia ha fallecido, salvo una prima que vive en el extranjero, después todos se fueron ya, mis abuelos, mi padre mis tías, tíos, mis primos, primas, y solo quedamos Lourdes y yo de todos los Paredes Bernedo y es que el tronco familiar quedó establecido por Don Mariano Paredes nacido en Mollendo en 1871 y Doña Josefa Bernedo nacida en Yarabamba en 1876, luego quedarán nuestros hijos, quienes se encargarán de reedificar nuevamente la familia Paredes, en la casa familiar de Mollendo.

Pero volviendo a lo que me refería líneas arriba, es increíble tener en la noticia personajes deplorables, que pretenden siempre ser los que gobiernan nuestro pais, individuos que no tienen ni el más mínimo respeto por la sociedad, a la que ya mintieron y decepcionaron y si establecemos comparaciones de unos con los otros, apreciaremos pocas diferencias, en cuanto a los errores que cometieron en el ejercicio del poder, lo que cada quien hizo en su momento, y no puedo comprender aún, cómo es que tienen el descaro de volver a pedir votemos por ellos, y también hay quienes tientan el sillón presidencial por primera vez, pero ya nos dieron muestras de sus tenebrosas y perversas conductas, cuando estuvieron en palacio bajo otros encargos recibidos, donde sea como ministros, funcionarios o acompañantes de gobierno, nos dieron señales de no ser muy confiables, pero aun así persisten en querer arrebatarnos el voto casi a la fuerza, invirtiendo millones en esas campañas y digo invirtiendo porque para ellos es un negocio la política, ya que luego recuperarán y tendrán utilidades, nunca pierden, pero vaya uno a saber ¿de dónde vinieron esos dineros que invierten en la política? De ahí que en el 2021 tendremos una cédula de sufragio llena de nombres y de partidos, con numerosa relación de ellos y nos pondrán en dificultades, para marcar al que consideremos el mal menor, porque hasta ahora no hay uno solo que merezca plena confianza.

Y es que a partir de ahora ya estamos en la cuenta regresiva, aparecerán nuevos candidatos, buscando firmas, quizá haya un desplazamiento de personajes, que nos pueda causar algún deslumbramiento, pero conociendo las bases partidarias de estos trasnochados partidos, no creo convenzan a los que estén informados, quizá si a los analfabetos electorales, que son los más numerosos.

Pero consideremos lo que inicialmente decía, los deprimentes sucesos que vienen dándose en el contexto mundial, en el local, en el cercano del barrio o el familiar, no hay señales que esto pueda mejorar, la involución está cada día más acelerada, no hay esperanzas ya de querer cambiar la situación. Hasta hace poco abrigaba alguna esperanza, pero en algún instante reaccioné y comprendí que era inútil, mas aun lo que sucedió en el contexto más cercano, el más interno, lo sucedido ahí me desanimó completamente, había estado erigiendo un castillo en el aire enrarecido de la política peruana, es decir con bases podridas, de modo que haber reaccionado me permitió respirar aires menos contaminados ahora, pero aún así me queda la sensación, de que en algún instante alguien tocará mi puerta, o me enviará un mensaje o una llamada telefónica, para querer engancharme como furgón no sé si de cola o carbonero, lo cierto es que no me siento totalmente apartado de la posibilidad de estar haciendo esfuerzos por alguien, ojala sea una persona rescatable y pueda convencerme, que si vale la pena ayudarle.

Porque aunque casi todo esté podrido, siempre queda una leve esperanza, no creo que no exista una persona o un pueblo que merezca luchar por él, entonces renace en uno la fuerza perdida y te conviertes en el apóstol de siempre y diriges una plegaria al Dios no conocido, porque del que ya me hablaron lo han desfigurado a tal extremo con sus actos y palabras, que se me hace que fuimos engañados por viles mercaderes de la fe, que solo buscaron apoderarse de lo poco que pudiera significar una limosna, una ofrenda o quizá un diezmo, que sumado a lo que dan cientos de estupidizados feligreses, convencidos, pues les dan pequeñas fortunas, de modo que ahora buscan propiedades, joyas, casas y todo cuanto puedan arrebatarles, con tal que sea convertible en dinero, me da la impresión de aquellos galifardos que llegaron del continente viejo allá en el siglo XV, con la mente puesta en nuestros ornamentos, para ellos eran tesoros valiosos que cubrirían sus ambiciones y les dio suficiente poder para erigirse en los amos del mundo ahora, mientras tanto nos dejaron una religión que ya estaba devaluada en el viejo mundo y aquí fue impuesta con la espada, con sangre, no con la evangelización y luego quedó como una costumbre.

Si ahora pudiéramos mirar desde los cielos, veríamos que los de Europa son los que viven cómodamente, gracias a lo que usufructuaron, robaron, de América, África y Asia, aun de la misma Oceanía, porque son ellos los que saquearon todos los continentes y se dieron tiempo para poder estudiar y documentarse, hacer experimentos, inclusive hacían pruebas con nosotros y lo siguen haciendo, para no correr riesgos y hasta crean pestes y plagas en sus laboratorios para diezmar el mundo circundante, mientras ellos están protegidos con los antídotos y sin temor sueltan las plagas por el mundo, del mismo modo nos vacunan, cuando en realidad vienen a ser más experimentos o modos para debilitarnos y también diezmarnos, ya que ellos son los únicos que se creen merecedores de vivir bien y tener todo a sus pies, nosotros somos solo los peones en su juego de ajedrez, en el cual siempre resultan ganadores y por encima de todo ellos solo pretenden tener la sartén por el mango, nunca ser los que se esfuerzan los que dejan sudor y lágrimas para extraer de la madre tierra sus tesoros, ellos solo ordenan y disponen, nosotros somos los que ejecutamos y sudamos la gota gorda y encima nos dan salarios de hambre y seguiremos en esa ruta de moderno esclavismo, de neo colonialismo, hasta que por fin un emulo de Muamar el Gadafi nos libere de esta pesada carga social, de los nuevos colonizadores.

Jorge Paredes Romero
Humanista peruano