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Mi punto de vista sobre los partidos, las denominaciones religiosas y otros organismos
En política, tenemos los gobernantes como que se van turnando, en el ejercicio del poder que escapa de las manos de esas partidocracias, porque los que manejan todo son los digitadores de siempre, el Sistema primeramente, luego los poseedores del bastón de mando como parte de la cuota que les corresponde, luego los subalternos en el mando y quienes en alguna forma comparten la verdad en el fondo, de tal modo que los de arriba tienen la mediana tajada y los de abajo las migajas. Mientras tanto las mafias y las bandas hacen y deshacen a su antojo y es lo que vemos en las grandes ciudades como Lima Callao, Trujillo, Arequipa, etc., de tal modo que estamos a expensas de ellos mientras las fuerzas de seguridad se dedican a cuidar bancos, dignatarios, empresas, y algunos de ellos también tienen que ver con el crimen y es muy lamentable. Por otro lado las denominaciones religiosas están también haciendo de las suyas, con el cuento de la salvación a su manera, porque la fe y la salvación es algo muy personal, Dios no necesita dinero tampoco su obra, Cristo y los Apóstoles jamás pidieron dinero con esos fines, sin embargo hoy vemos pastores, lujosas mansiones, bienes diversos y los tipos de discursos y llamamientos que lindan con el desparpajo propio de charlatanes vendedores o curanderos. Personalmente tengo testimonios de que el Poder de Dios actúa en base a la oración y la fe, mas no en la forma como estas denominaciones lo pintan y escenifican y hasta vemos que van formando niños para que más tarde hagan lo mismo. A veces me da la impresión que el Sistema ha montado muy bien varios organismos en cada estado desde donde se monitorea lo que va sucediendo y desde ahí mismo se va eliminando, si eliminando a quienes le resultan indeseables al Sistema, organismos con fachada aparentemente bonachona pero que en realidad con lo que hacen y dejan de hacer justamente realizan su faena. Como Jenny Zuñiga lo dice en su libro "Yo conocí al monstruo por dentro" pues sí, hay que conocerlo y como ella u otros lo han hecho, para mi suficiente verlo de lejos las varias veces que he podido, no más... Las denominaciones también las he conocido muy de cerca, la religiosidad quedó atrás y hoy vivo la espiritualidad con mucha luz, de manera personal y familiar.
Las otras instituciones las conozco demasiado y he escrito sobre ellas de muchas
maneras desde los años de la universidad, así que nada me resulta ya extraño en
todo lo vivido en estos 75 años |
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