Todo tiene un precio en Lurigancho

  Cortesía: Perú, LA REPÚBLICA lunes 4 de febrero de 2007  
     
 

Ex delegado de reos revela interioridades del penal • En Lurigancho y en cualquier penal hay dinero, armas y lo que se pueda comprar, cuenta "Jorge", un ex preso que acaba de salir en libertad.

Por César Romero.
Fotos: José Abanto.

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En Lurigancho cada espacio y cada instante de sobrevivencia tienen un precio. Los internos conocen al detalle ese sistema de vida al interior de la prisión, tal y como lo contó a La República el ex reo "Jorge".
Desde el inicio. Todo empieza desde la detención. Así se lo contaron a La República: "Un preso tiene que pagar desde que lo detienen. En la carceleta de Palacio de Justicia los técnicos del INPE te piden 500 o 400 soles para que elijas. Tú escoges el penal", refiere "Jorge", con la experiencia de haber pasado 8 años en esa prisión. 

"Ingresas a Lurigancho –agrega– de noche. Tienes que dormir en la ‘lata’, en el primer piso, al fondo de la alcaidía, un lugar sucio y siempre húmedo porque la gente se orina allí. Si tienes amigos dentro, le puedes pagar 50 soles al alcaide de turno para que te deje ir al pabellón con tu gente. Solo te va a pedir que regreses al día siguiente temprano para la clasificación".

Mi pabellón

"Al día siguiente, por la mañana, se hace la clasificación. Puedes elegir pabellón si pagas 150 soles. En el pabellón 1 están los menores de 21 años, en el 3 los violadores, en el 5 los primarios. El 7 y 9 están los narcos y el 11 A y 11-B los policías", recuerda "Jorge" .

"Una vez que te asignan un pabellón, puedes irte a otro. Se les llama refugiados. El 45 % de la población de Lurigancho es refugiado. En cualquier momento puedes cambiar de pabellón. Le pagas 50 soles al alcaide del pabellón que dejas y un sol por cada puerta de control que pases para llegar a tu nuevo pabellón", anota.

"Jorge" indica que ingresar al nuevo pabellón debes volver a pagar 50 soles al alcaide encargado de ese pabellón y un sol por cada servicio de guardia, que se cambia dos veces por semana y otros 150 soles al comandante por la tarjeta de permanencia.

Además, al ingresar a un pabellón como nuevo, hay que pagar 250 soles al delegado, en partes o al contado. "Si no pagas te botan del pabellón. También debes pagar 10 soles semanales para dormir en cama".

Celda propia

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Según las confesiones de quienes vivieron la dura realidad de un presidio las diversas autoridades conviven y usufructúan de este sigiloso sistema de poder.
También puedes tener tu propia celda. La puedes alquilar o comprar, con muebles o sin ellos: cama, friobar, televisor, ducha eléctrica. "Un interno puede llegar a ser propietario de varias celdas que las alquila o vende con participación del delegado y alcaide que recibe su parte. Una celda puede costar 1,500 o 3,500 soles. "Hay pabellones que no tienen celdas pero los presos las han construido, aumentando el hacinamiento. El 65% de los internos duerme en pasadizos porque las celdas y pabellones tienen dueños", refiere el ex recluso. 

Ingresar un TV de 14 pulgadas cuesta 150 soles. Los pabellones 15, 7, 9 y 12 tienen parabólicas de TV o antenas para ver cable. Un friobar 300 soles, un microondas 200 soles, una cerveza 10 soles, una coca cola de litro y medio 20 soles. La chicha que se fabrica dentro se vende a 5 soles la botella y S/. 1.50 la bolsita. Hay dos o tres alambiques por pabellón".

"Un interno tiene derecho a trabajar, pero el personal del INPE a cargo de las planillas te cobra 5 soles para inscribirte. Después, la mayoría paga dos soles al mes para que te pongan en la lista como asistente al trabajo y otros 20 soles al empleado que controla el trabajo". ¿Qué busco al contarte esto? se preguntó Jorge. Él mismo responde: "Quiero que esa situación acabe, que haya orden y autoridad, pues ahora solo el que tiene dinero o poder vive bien. La mayoría está jodida".

"Buenos" negocios

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Los internos deben pagar los altos precios creados por este sistema diferente.
GASEOSAS. Las gaseosas negras no están prohibidas dentro del penal, con excepciones. "Una vez un coronel Mazetti pidió 15 hornos microondas para dejar pasar gaseosas negras. Un buen negocio. En la calle cuesta un sol, dentro cinco soles la botella. Se puede ingresar cerveza, vino, whisky, el trago que tú quieras, los policías se encargan de meter el trago", refiere "Jorge". 

TELÉFONO. "Malogran las cabinas telefónicas para que utilices celular. Los policías y empleados del INPE cobran 100 soles para ingresar un teléfono".

 

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