¿Es Perú un país que ha perdido identidad?

Jorge Paredes Romero

Periodista y humanista peruano

Estoy muy apenado, hay una enorme tristeza en mi rededor, y no tiene nada que ver con el clima que de por sí deprime, sino con lo que viene sucediendo en cada pueblo, en cada región, y por si fuera poco, los sucesos del mundo exterior, que de todas maneras van a influir en nuestra realidad y no porque se trate de palestinos o judíos o que las ambiciones por el hidrocarburo o las ansias de dominio que puedan tener los unos y los otros, sea algo que este fuera de nuestro contexto, porque no es así, todo ello influirá de alguna manera en nuestro país y en nuestras familias.

Ya nadie podrá decir que está aislado, nadie podrá hoy en día vivir de manera solitaria, tarde o temprano tendrá que necesitar del Alcalde, de un policía, sean estos buenos o malos, del mismo modo tendrá que recurrir a una oficina del estado, por un documento o certificado o necesitará de una escuela para sus hijos, es decir estamos de alguna manera dependiendo de los demás o ellos de nosotros. Una familia depende de lo que el padre consiga con su trabajo, una empresa de lo que sus trabajadores produzcan o una región de lo que sus pobladores puedan producir en lo que corresponde, sea en lo agrícola, pecuario, pesquero etc., de manera que todos estamos concatenados y es algo que no podría destruirse, de ser así entonces se produciría una hecatombe social, que traería abajo las estructuras de esa población y sería el acabose.

¿Pero qué está sucediendo en el país? Estamos cerca a un evento electoral, del cual dependerá un nuevo gobierno y de ello la elección de un presidente, dos vicepresidentes, ciento treinta congresistas, y el anterior proceso regional que eligió 25 presidentes regionales y sus consejeros, 4.150 alcaldes provinciales, distritales y centro poblados, y sus respectivos regidores de los 4.170 organismos que se eligen cada 4 ó 5 años, según sea el caso, nos da un aproximado de más de veinte mil funcionarios en todo el país. ¿Se imaginan Uds. la cantidad de personas de las cuales depende el país para funcionar y desarrollar?

¿Pero qué sucede cuando ya sabemos que Perú es un país que habría perdido identidad, habría decidido renunciar a la dignidad, habría aceptado que triunfe la desigualdad, que se eternice la corrupción, que permanezca la inequidad, porque se ha permitido se fortalezca la injusticia, que prolifere la inseguridad, y que esa inseguridad se haya trasladado a los hogares, a las familias y a las personas, de manera que somos un país endeble?, ya que en esas condiciones estamos expuestos a ser doblegados por una potencia exterior, tal como sucedió en 1879, cuando Chile aprovechó un suceso entre ellos y Bolivia, para conseguir apropiarse de territorios que nunca le pertenecieron, me refiero a Tarapacá y Arica de Perú y Antofagasta de Bolivia, privándoles a estos del acceso al mar, siendo esto catastrófico. Lo que viene sucediendo en estos momentos es justamente algo parecido, Chile está aprovechando un acontecimiento muy soberano nuestro, como es la creación del distrito La Yarada – Los Palos en la región Tacna; para ellos los chilenos, hacer de esto un objeto de reclamación, cosa que no corresponde.

Pero ese es un asunto de índole internacional, dejémoslo allí por ahora, ya que lo que nos interesa es lo que está ocurriendo en Perú, en sus organismos, instituciones y la población en general, estamos en una situación de un desgobierno que viene transcurriendo durante cuatro largos años y que no vemos una pronta solución, porque alrededor de ese desgobierno están ocurriendo sucesos de tipo delictuoso, que signaría a diversas personalidades de alto rango y que de comprobarse el delito en sí, los colocaría en una situación muy delicada, toda vez que el compromiso de los impropios, comprometería altas esferas gubernamentales y/o políticas, y que a su vez traería abajo todo un tinglado político, que es el sustento de parte del proceso electoral, porque todos estos personajes están enumerados entre los candidatos a diversos cargos, sea en el ejecutivo como en el legislativo, porque son personas que vienen buscando protegerse en la investidura, para evitar ser investigados y llevados a juicio y lógicamente sentenciados, lo que ocasionaría el derrumbe de varios partidos y personajes políticos.

En estas condiciones estamos a puertas de un proceso electoral, con cerca de una veintena de candidatos, que incluso podría sobrepasar esa cifra, pero lo inédito de esto es que nuevamente tenemos en el partidor, a extranjeros que buscan ser elegidos presidentes de Perú y ello aumentaría aun más nuestra pérdida de identidad y nos pondría en bandeja, para ser considerados ya no coloniales, sino simplemente tributarios de otras economías, de manera más directa, ya que hasta ahora venimos haciéndolo de manera indirecta.

Me refiero de manera precisa a dos personajes, una que es descendiente de padres japoneses, cuyo padre en algún momento al margen de su realidad jurídica, pretendió postular al parlamento japonés y el otro descendiente de padres europeos, estrechamente ligado a la banca y la minería internacional, de manera que son dos personas que salvo sus intereses personales que son muchos y bien conocidos, no tienen nada que ver con la buena política que pueda interesar a Perú en su marcha por conseguir desarrollar, toda vez que también ambos personajes han sido rémora, freno y estorbo, por decir lo menos, de ese desarrollo, por la mala forma como se utilizaron los recursos fiscales y dedicarlos a cualquier otro fin menos al bienestar de Perú. Ser peruano es mucho más que disfrazarse con atuendos autóctonos, degustar comidas aborígenes, bailar una danza nacional o fotografiarse con personajes locales, ser peruano es tener historia, sobre todo haber nacido de padres peruanos y tener un desempeño que refleje nacionalidad.

Keiko Fujimori es hija de ambos padres japoneses, ella adquiere nacionalidad peruana por efecto de haber nacido en nuestro territorio, pero no tiene ni la más ínfima gota de identidad peruana, ni sanguínea ni cultural con Perú, y por si no fuera suficiente se ha casado con un ciudadano estadounidense.

Por otro lado si bien es cierto Pedro Pablo Kuczynski, es hijo de dos inmigrantes europeos: su padre, fue un médico alemán de ascendencia polaca, mientras su madre,  fue una maestra franco-suiza. Kuczynski estudió en el Markham College de Lima y en el Rossall School de Inglaterra, ha cumplido roles en la administración nacional, pero eso no les da bajo ningún punto de vista, identidad sanguínea, cultural ni histórica.

Creo entonces que con esto, puedo coadyuvar a que los peruanos nos sintamos con la información suficiente, para comprender claramente hacia donde no debe ir nuestra preferencia electoral, de esa manera clarificamos el panorama, que lamentablemente nos han colocado al frente, con un espectro electoral inadecuado, pero que nosotros con el discernimiento suficiente, podremos superar y decidir al fin, votando entonces por un peruano, por alguien que en verdad pueda hacer un buen rol y eso será solo para el Bien de Perú.
 

Jorge Paredes Romero

13 marzo 2016
 

Lea todos los artículos de Jorge Paredes Romero