frejoles en una cacerola, en la otra el arroz, planifique dejarlo así y al medio día aderezarlo, preparar la ensalada de pepinillo y una infusión de té y listo...

Pues aquí están ya aderezados con ajo, ají panca, cebolla y unos trozos de carne, sal y orégano seco, unos minutos más y comeríamos con José, porque Jorge está estudiando, vendrá recién en la tarde, comerá en la cafetería de su Instituto.

Estos son los frejoles que al destapar la cacerola inundó con los vapores y no pude tomar la foto con la nitidez que hubiera deseado, para ver los trozos de carne allí bailoteando, dándole el sabor tan especial a la menestra. Especialmente lo que llamamos la lonja con su poca de grasa, procuré comprar una carne  magra, para no abundar en grasa, que no siempre es agradable.

Desde luego el arroz bien graneado, como lo aprendí siendo niño, recuerdo ya sabía hacer las compras a los 7 años de edad, mi tía preparaba una larga lista de una serie de verduras, carnes y frutas, incluso lo que comería nuestro perro Raper. Ahora era el momento de aplicar aquello que aprendimos desde la niñez.

Listo el pepinillo, para ser cortado en trozos tales que tengan una bonita presentación, luego aderezarlos solo con sal y limón, nada más  quedaron sabrosos.

Tal como podemos verlo aquí, imagínense el sabor exquisito que le da frescura al guiso de frejoles con cerdo

Así es como quedó al final la mesa, al otro extremo el plato de mi hijo José de 21 años, quien quedó encantado y me dijo "Papá, hasta ahora en las muchas veces que preparaste comída, es lo mejor que has hecho", bueno otros días comimos tallarin saltado, que no me salió tan bien, otro día unos tallarines en salsa roja con pollo, mañana haré un arroz chaufa con gallina, carne y las verduras chinas, como frejolito  chino, cebolla verde y la tortilla de huevo, hummmm

Ahora a saborear la frejolada con ensalada de pepinillos y luego la infusión calientita de té

Jorge Paredes Romero
Periodista peruano
Registro FPP 7703