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El
extractivismo y los males que acarrea
Jorge
Paredes Romero
Periodista y humanista
peruano
Una aspiración válida de los peruanos es el
desarrollo del país, que lamentablemente nos
es ofrecida cada proceso electoral por los
políticos que buscan votos y utilizan esa
idea como un anzuelo para conseguir esos
ansiados votos, que les permitirán acceder
al poder, pero en verdad ellos son los que
por el contrario vienen retrasando, frenando
intencionalmente ese desarrollo, que hace
rato Perú debió ya haber emprendido.
Y es que el país tiene todos los elementos
suficientes y necesarios para dicho
desarrollo, cuenta con materias primas,
trabajadores, y sobre todo un mercado ávido
por la producción, es decir un mercado que
necesita comprar dichos artículos, que
vendrían a ser todos los insumos primarios
que actualmente venimos exportando tal cual,
pero que nosotros le daríamos el valor
agregado, mediante procesos agroindustriales
que son los que proveerían trabajo en
ingentes cantidades, como también utilidades
para los productores, comerciantes , el
mismo estado, puertos, aduanas, etc.
Esa actividad de extraer insumos primarios y
exportarlos se llama extractivismo y lo
hacemos con minerales, frutas, vegetales,
fibras, peces, etc., etc. A su vez nos
ocasiona inmensos daños a la ecología, a las
comunidades, a una serie de actividades que
dejan de obtener beneficios, al no ingresar
nosotros a esa agroindustria de manera
pujante, global, al mismo tiempo a la
marindustria, a la industria pecuaria, etc.,
etc.
Entonces lo que tenemos en Perú es un modelo
primario exportador, que viene desde el
siglo XIX, ello nos ha alejado de la
industrialización y permite el ingreso al
capital extranjero como también a las
transnacionales del Sistema, fomenta la
expropiación de bienes comunales, todo ello
es el daño ocasionado por ese capitalismo
extractivista.
Unido a ello tenemos las actividades
dirigidas a los hidrocarburos, al gas de
Camisea que está utilizando toda nuestra
fuerza de trabajo, dirigiéndola solo a
extraer insumos primarios, atrayendo
capitales de inversionistas, pero no mirando
el bien de Perú, sino el provecho que ellos
(las transnacionales) pueden obtener del
mercado mundial, ya que estas
transnacionales capturan estos bienes
nacionales para orientarlos hacia sus
fábricas en el extranjero, porque estas
fábricas están a su vez orientadas a los
grandes mercados de países del orbe, pero a
su vez miran nuestras riquezas turísticas
ello les motiva a invertir para sacar
provecho de estas riquezas turísticas e
invierten en ello, sea en turismo,
transporte, hotelería, etc., por ejemplo el
ferrocarril de Machupicchu ¿a quién
beneficia? Del mismo modo buscan la
concesión de puertos, aeropuertos, como
eslabones de una economía que fluirá
beneficios hacia sus inversiones, pero
también tienen intereses en la trata de
personas, el narcotráfico y por ende en el
blanqueo de divisas.
Al mismo tiempo influyen en la forma de
trasgredir los beneficios laborales, buscan
hacer de lado las conquistas laborales, de
abaratar la mano de obra para ellos, así
obtener más ganancias de las inversiones
efectuadas. Ello ocasiona que se atraiga la
inversión extranjera, porque corren la voz
que aquí la mano de obra es barata, que los
sindicatos desaparecen y que la lucha
colectiva es obstaculizada con la ayuda de
los mismos gobiernos, de manera que el
trabajo informal es auspiciado, todo ello
gracias a la corrupción enquistada en el
aparato estatal.
De ese modo el Estado se transforma en
servil al Sistema y sus empresas,
rebajándoles los impuestos, liberándoles de
ciertas obligaciones, pasando por alto
ciertas exigencias, por ejemplo de
protección al ambiente, de allí que los
impactos ambientales son permisivos y ello
perjudicará a las comunidades locales, sus
tierras, salud, el agua, etc., porque estas
empresas vienen, se rodean de privilegios,
contaminan agua, tierra, se enriquecen, pero
dejan destrucción, basura, (relaves)
deforestan. Consumen agua en cantidades
inmensas, ya que toda actividad
extractivista consume más agua de lo normal,
todo ello produce miseria, acrecienta la
pobreza, la enfermedad y surgen los
conflictos sociales.
Por otro lado, el extractivismo fomenta la
militarización de ciertos territorios,
porque en esas zonas hay alta presencia de
fuerzas policiales, luego fuerzas armadas,
se producen situaciones de emergencia,
muertes, desaparecidos, es decir que ese
tipo de inversiones acarrea problemas
sociales, sanitarios y económicos, alrededor
de inversiones en hidrocarburos y minerales.
Pero a la par de las fuerzas militares
surgen también los grupos de seguridad
privados y la presencia de las rondas
campesinas, es decir hay una especie de
militarización de las zonas, en las cuales
se realizan actividades extractivistas, en
donde el estado viene a ser un elemento que
apoya a los extractivistas, las
multinacionales.
Nuestro país se ha convertido en una especie
de basurero, si, el basurero de los residuos
contaminantes residuos tóxicos y peligrosos
para la salud y el medio ambiente y además
nos hemos convertido en
prisioneros de la exportación de materias
primas agrícolas y minerales, cuando
deberíamos nosotros abrir empresas para dar
valor agregado, proceso agroindustrial que
nos permitiría obtener ingentes ganancias en
base a nuestra producción de insumos, el
mismo fenómeno se traslada a la procreación
de hijos, que luego crecerán con la
tendencia a estudiar para irse al
extranjero, ser buenos futbolistas para
fichar en clubes del extranjero, es decir,
en nuestras universidades con la incipiente
enseñanza solo estamos preparando mano de
obra barata y sumisa para el exterior
Entonces ya vemos como se destruyen las
comunidades, se les instruye en nuevos
hábitos de consumo, con ello se acrecienta
la pobreza y la diseminación de los
aborígenes y si sobreviven pues son
adaptados a la nueva forma de sociedades
consumistas y también extractivistas. Por
otro lado las actividades extactivistas
hacen desaparecer especies lugareñas, o las
desaparecen al ver su territorio invadido,
las aguas consumidas y/o envenenadas o la
utilización de aguas subterráneas o cursos
de agua que tenían finalidades de
sobrevivencia de estas especies, que ahora
al escasear el líquido elemento, pues
terminarán por desaparecer. Todo esto debido
al mal manejo de las tierras y recursos
naturales, que ahora tendrán otra utilidad,
los humedales, los pantanos son desecados y
ello perjudicará enormemente a las especies
lugareñas. Se producía la contradicción que,
mientras los habitantes lugares mueren de
hambre, las empresas productoras de insumos
o exportadoras de hidrocarburos se
enriquecen.
La deforestación, el cambio de ocupaciones,
los derrames, etc., todo ello va ocasionando
graves daños a la naturaleza, del mismo modo
la desaparición de tradiciones, la aparición
de nuevas costumbres, de formas innovadoras
de consumo, las enfermedades que antes no se
conocían, todo ello es una agresión a esta
naturaleza, que antes de la aparición de
estas empresas multinacionales eran felices,
pero ahora se ven agredidas de muchas
maneras, el Estado nada hace por
defenderlos, simplemente los considera
ciudadanos de tercera clase y los abandona o
peor no los defiende, es la fuerza armada o
policial la que tiene que enfrentarse a
ellos y se reiteran hechos como los de La
curva del diablo por ejemplo.
Lo dejo ahí…
Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
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