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Esto debe cambiar
Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
Si después de leer estas líneas los peruanos no deciden cambiar,
entonces qué nos queda, sino seguir soportando las cadenas que nos
impusieron hace siglos y callarnos, porque entonces ya nada les hará
cambiar, ya nada les hará desear en verdad la libertad y el derecho
a ser felices, gracias a que somos ricos, pero lamentablemente hemos
perdido ya todo afán de recuperar la dignidad, ya nos acostumbramos,
como el elefante, a creer que no puede ser libre, cuando solo le
sujeta un débil lazo y solo nos quedará seguir siendo esclavos.
En el mes de Julio de 1972, estaba entonces estudiando en la
“Universidad San Agustín” de Arequipa la carrera de Psicología,
estaba cursando el último semestre de la carrera, me faltaba muy
poco para graduarme. Por entonces, 1971, escribí un libro titulado
“La casa del jabonero”, el cual hablaba sobre la realidad carcelaria
en Perú, y proponía una Reforma Carcelaria y la creación de la
especialidad de Psicología Jurídica, pero también sobre la
problemática social, sanitaria y educativa del país, a raíz de ello
me convertí en una persona que asistía a entrevistas, daba
conferencias, pero también sufrí atentados, ya que escribí contra el
Sistema y contra el gobierno en esos momentos imperante, que
lideraba Juan Velasco Alvarado, y fui atropellado en una calle de
Arequipa y luego en una carretera al sur, el vehículo en el cual
viajaba, fue embestido por otro en plena carretera, en ambos casos
salvé.
Por esos mismos días fui convocado a la Vice rectoría académica de
la universidad y me invitaron para que el próximo año asuma un cargo
de auxiliar de cátedra en la Escuela de Psicología de dicha
universidad, pero todo aquello quedó truncado, debido a un
misterioso accidente en la Quebrada de Guerreros (Arequipa –
Mollendo) el 6 de agosto de 1972, a raíz de lo cual quedé
parapléjico, es decir paralizado hasta el día de hoy, atado a una
cama de por vida. Siempre me quedó la pregunta: ¿Fue un simple
accidente o un tercer atentado por lo que escribía, hablaba y
denunciaba en aquel libro y en las conferencias que por entonces
daba en locales diversos también en radio, televisión, etc.
Como por entonces trabajaba, tiempo después se me concedió una
pensión, que en el año 1972 era de mil doscientos soles y que a la
fecha, estamos a 2017, por efecto de la magia de los desmanejos
económicos en mi país, ha quedado reducida a 478 nuevos soles (US$
145.=), lo cual constituye la pensión de invalidez que todos los
meses cobro en el Banco de la Nación de mi país y con esa cantidad
deben sobrevivir los millones de pensionistas peruanos que al igual
que yo reciben esa misma cantidad, otros menos.
Luego de aquello, haciendo mil sacrificios estudié varias
profesiones, (Técnica educación secundaria, psicología empresarial,
Podología, Kinesiología, me especialicé en música y luego me afilié
a la Federación de Periodistas del Perú y de forma autodidacta
estudié mucho de Informática y algo de electrónica) pero nada pude
ejercer en todos estos años, ni percibir un ingreso que tampoco
hubiera sido gran cosa, porque de ser así hubiera perdido esa magra
pensión, de modo que las leyes en mi país me impidieron tener un
ingreso extra, lo que me hubiera permitido tener una vida más
decorosa y confortable, digna.
Pero lo peor de todo es que cuando yo fallezca, mi esposa recibirá
la pensión de 239 nuevos soles mensuales (US$ 72), es decir el 50%
de lo que actualmente percibo de la ONP y aun así eso no es seguro,
porque podría suceder como el caso de la señora Edelmira Jáuregui
Salomón Vda. de Lara, quien desde el año 1989 está esperando que la
ONP le pague la pensión de viudez que por ley le corresponde, lean
el increíble caso en www.peruesmas.com/pension porque es común que
las injusticias siempre resultan las que triunfan en Perú.
Me pregunto: ¿Cómo es que seguimos soportando los peruanos, los
abusos, engaños y explotación, de una elite que se apoderó del país
desde aquel 28 de julio de 1821, en que gracias al melodrama
independentista hasta hoy seguimos a expensas de ellos, de los que
cada cinco años se suben a las palestras en las plazas públicas y
con discursos mentirosos nos arrebatan el voto y los elegimos para
que nos representen como presidentes, congresistas y en otros
momentos como alcaldes y gobernadores regionales.
¿Por qué no exigimos a los políticos enseñoreados en sus cargos, y
lo hacemos de manera categórica, que dejen de seguir concediendo el
país a las transnacionales, a los chilenos y a los grupos de poder?,
esos poderosos son los que solventan sus campañas electorales.
Debemos exigir que dejen de tratarnos como esclavos y nos sigan
entregando cada mes la suma de 850 nuevos soles en el mejor de los
casos, porque hay casos en los que pagan menos de esa cantidad y
encima de ello explotan a miles de jóvenes y señoritas que asisten
por ejemplo a los Call Center, en donde los tienen todo el día
llamando a los teléfonos de otros peruanos, ofertando servicios
diversos, vendiendo seguros o cualquier cosa vendible.
¿Por qué tenemos que seguir soportando que salga la policía o las
fuerzas armadas a las calles donde nosotros protestamos, justamente
por los abusos y ellos nos asesinen amparados por la ley 30151? Pero
aparte de ello, nos asesinan lentamente, negando y mezquinando salud
con una entidad llamada EsSalud, la misma que no tiene
especialistas, tampoco buenas medicinas, ni insumos biomédicos, o
que con una institución llamada MINSA, que ha implementado un SIS
limitado o con una serie de programas sociales ofensivos, que
humillan al poblador, dueño de riquezas que ellos, los políticos
enseñoreados negocian y entregan a quienes les financian sus
campañas electorales.
Los peruanos somos dueños de las cientos de toneladas de oro que
cada año salen del país, somos dueños de los millones de toneladas
de cobre, hierro y otros minerales que el estado ha entregado a las
transnacionales, de lo cual nosotros no recibimos ni un miserable
dólar y también somos dueños de inmensos territorios agrícolas que
son sembrados y cosechados, pero cuyos frutos son exportados a
precios irrisorios, con TLC que se firmaron a espaldas de los dueños
de la riqueza, con una inmensa franja costera, en donde
embarcaciones extranjeras pescan y se llevan la riqueza ictiológica,
porque Perú no tiene flota pesquera.
Somos un país en donde somos dueños del gas de Camisea, gas que ha
sido negociado a México a precio de regalo, mientras a nosotros se
nos vende por encima de los 40 soles y en otros lugares aun a mayor
precio y también se quiere regalar a los chilenos, que nos robaron
territorio en 1879 y hace poco espacio marítimo y mucho más, porque
tienen inundado el territorio con sus negocios y socios peruanos en
temas portuarios, etc., etc.
¿Por qué permitimos todo eso? La verdad es que si estuviera sano
físicamente, asumiría un rol revolucionario, armaría mi brazo y ya
dejaría de escribir, porque solo quedaría otra forma de recuperar el
país y es lo que constitucionalmente se llama el derecho a insurgir.
No comprendo a qué extremo ha llegado el poblador peruano, de
soportar tanta humillación, al extremo de soportar humildemente lo
baleen, lo maltraten, lo exploten, le den miserias y encima de ello
le humillen con programas sociales como vaso de leche, comedores
populares, pensiones humillantes de 125 soles mensuales o el
programa “Juntos”, que entrega 100 soles mensuales y otro más como
la que recientemente anunció pomposamente el presidente de la
república en el mensaje del 28 de julio, que daría la suma de 150
mensuales a personas con discapacidad severa, todos estos programas
constituyen un maltrato a la población, limosnas innecesarias y lo
fundamentaré el porqué digo esto.
Perú dispone aún de grandes riquezas, en primer lugar un agro que
podría crecer al doble o más, que debería canalizar a una
agro-industria exportadora de enormes dimensiones, luego disponemos
de una riqueza marina, que lejos de ser explotada por nosotros, ha
sido entregada a buques factorías de extranjeros y por ultimo
tenemos depósitos minerales que lamentablemente lejos de darnos
riqueza, nos condena a enfermedades y muerte y lo peor de todo,
estas transnacionales evaden alegremente sus obligaciones fiscales y
el pago del Canon, si a esto le sumamos la irresponsabilidad del BCR,
de no comprar oro, como es una de sus atribuciones, entonces estamos
ante la irresponsable actitud de un gobierno, que lejos de
resguardar la economía del país la ha descuidado intencionalmente y
ello provee ingentes riquezas a extraños y también enriquecimiento
ilícito a quienes se hacen de la vista gorda (comisiones,
porcentajes)
Si toda esa riqueza revirtiera en el país, no habría necesidad de
estar dando estas limosnas humillantes a la población y por otro
lado no se estaría convirtiendo a millones en dependientes de estas
dádivas, con ello se ha hecho un grave daño a la población, a la
cual se tiene abandonada y perversamente convertida en dependiente
de programas sociales innecesarios.
Estos señores políticos, lejos de cumplir con una labor
representativa, cauteladora, se han convertido en saqueadores, en
cómplices de la explotación a seres humanos y el regalo de recursos
naturales a extraños y eso es traición, es delito, y por si fuera
poco por cumplir el encargo de “representarnos”, estos políticos
cobran sueldos de decenas de miles, aparte que nos engañan, mienten
y roban, es decir los peruanos estamos cumpliendo un rol de tontos,
que simplemente dejamos que nos regalen caramelos, mientras ellos se
llevan la mejor parte.
Peruanos, debemos reaccionar, la verdad es esa, nos están robando,
nos mienten, se están llevando el oro en nuestras narices, cientos
de toneladas de oro salen cada año por los puertos, que también
están en manos ajenas, desde 1532 se están llevando todos nuestros
tesoros, desde esos primeros ladrones que fundieron todo la
orfebrería incaica, hasta los hoy extractores de oro que se lo
llevan para engrandecer la reserva internacional de otros países.
Consideremos que hoy España está en el rango 20º con 282 toneladas
de oro en reserva, siendo Europa productora apenas del 2% del oro
mundial, mientras Perú es el “tercer tonto mundial” en explotar oro,
mientras estamos en el rango 50º con apenas 35 toneladas de oro en
reserva. Cabe preguntar entonces, ¿si España no explota oro entonces
de dónde tiene 282 toneladas en reserva? ¿Acaso no se llevaron de
Perú galeón tras galeón con oro del Imperio Incaico? ¿Acaso no se
llevaron también de México? Entonces es hora de abrir los ojos, y no
permitir que sigan robándonos ¡Ya basta!
Pero si nadie reacciona, si todos están felices con este proceder de
los del Sistema y de algunos malos peruanos, que se han coludido con
los saqueadores y también obtienen su tajada, entonces preferiré
callarme y no seguir tomándome la molestia de defender lo que otros
ni cuenta se dan y todo eso nos viene ocasionando tremendo daño. Si
Uds. Peruanos, persisten en hacerse los desentendidos, los que ni
cuenta se dan, entonces ¿quiénes tomarán la iniciativa de reclamar
por nosotros?
Y es que nos tienen adormecidos con una educación mediocre, nos
tienen desatendidos sanitariamente, dándonos medicamentos
insuficientes, solamente paliativos, pobre alimentación, haciéndonos
creer que el pan es nutritivo, cuando es una de las más grandes
mentiras y que solo está enriqueciendo a otro peruano que se adueñó
de la importación del trigo, las molineras y la comida chatarra en
Perú, aparte de ser dueño de bancos, seguros y financieras. Por otro
lado nos están estafando con las AFP, que surgieron en Perú gracias
a la acción traidora de un ex ministro del Fujimorismo, partido que
hora quiere reelegirse, ya que ese ministro de economía fujimorista
emitió el Decreto ley 25897, el 27 de noviembre de 1992, con lo cual
nacen las AFP y luego ese mismo ministro fujimorista funda la
primera AFP, que ahora ha sido absorbida por las más grandes.
No entiendo cómo es que los peruanos podemos seguir soportando nos
agarren a patadas todos los días, nos tengan esclavizados a razón de
25 soles diarios (US$ 8) y encima de ello si protestamos nos agarren
a balazos y que cada cinco años nos engañen con turbios procesos
eleccionarios, que lejos de elegir representantes que nos lleven al
desarrollo, nos están cada vez más hundiendo en el empobrecimiento
más escandaloso de la historia de la humanidad y no hagamos nada al
respecto, solo vayamos a las urnas electorales a elegir cada cinco
años a los nuevos verdugos y luego nos la pasemos protestando sin
obtener beneficio alguno, sino más humillaciones y postergaciones.
Ya lo dije en una entrevista en una radio local, “que en Perú no hay
trabajadores, lo que hay es solo esclavos; que en Perú no hay
asegurados, sino zombis; que en Perú no hay estudiantes, sino
robots, a los que se carga con información dosificada y desfasada, y
encima de ello los medios de comunicación están trasmitiendo
novelitas, series, programas basura y distracción barata”
Aparte en Perú no hay seguridad, la ciudadanía está a expensas de
los delincuentes, porque los llamados a protegernos también se han
aliado a los secuestradores y raqueteros; Perú es un país en donde
no hay justicia, salvo para lo que tienen dinero y poder, ya que las
sentencias se fabrican y se venden, en donde no hay ni siquiera la
oportunidad de vivir, porque lo que hacemos cada día es solo
sobrevivir y a duras penas.
Es hora de decirle al Sistema que dejen de abusar, que no
necesitamos nos representen para robarnos, que nos dejen elegir
nuestras autoridades de otro modo, que deseamos tener más poder de
fiscalización y que en verdad los que roban al estado deben ser
ajusticiados y los que mienten al pueblo deben ser encarcelados y
que lejos de seguir entregando nuestras riquezas a los extranjeros,
sean los nacionales los que las explotemos y exportemos, como
también podamos atesorar el oro como reserva formal y no se
transforme en el respaldo de otras economías.
Que nuestra economía debe ser transformada, de una de sobrevivencia
a otra en desarrollo, que ya estamos hartos de ser el patio trasero,
somos dueños de ingentes riquezas y queremos ser beneficiados con un
reparto equitativo, mediante mejor salud, mejor educación, más
trabajo, mejores salarios, más seguridad y mejor previsión social,
que en verdad veamos que todos los peruanos nos estamos beneficiando
de la riqueza y no solo unos cuantos que se auto-asignan sueldos de
decenas de miles, mientras a nosotros nos dan apenas unos cientos de
soles.
Acabo de recibir el recibo de SEDAPAL en donde me cobran mora, jamás
he tenido una mora en el pago, pero además de eso, mes a mes vienen
subiendo el costo de la tarifa, igualmente es la electricidad, dicho
sea de paso, hace tiempo nos cobraron a todos los usuarios del país
una cantidad para la construcción de gasoducto de Camisea a Lima,
del mismo modo para la ampliación de redes eléctricas en las zonas
rurales, como si estas empresas fueran pobres, para ello salieron
leyes del Congreso, con legisladores que si se prestan para saquear
al contribuyente, es decir nos roban por todo lado, nos privan por
otro y por ultimo si protestamos nos matan, alegremente respaldados
también por una ley del traidor congreso, la ley 30151.
Ese es el Perú en el que estamos viviendo, en donde los abusivos por
robar ganan miles de dólares, en donde los ociosos por legislar a
favor del Sistema también ganan miles de dólares y encima de ello
tienen quien les planchan camisas, les lavan los pies y les compran
el pan, en donde por ser gobernados tenemos que comprarles perfumes,
chocolates y ropa de marca europea y norteamericana, todo esto debe
cambiar, ya basta de tanto desvergonzado en los cargos
representativos, los que deberían ser confiados a gente honrada y si
no lo fueran, pues deberían ser ajusticiados, porque están
cometiendo delitos, crímenes que deben ser castigados ¡Ya basta de
soportar tanto abuso y desvergüenza!
www.peruesmas.com
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