El 12 de Julio 1796 nace  Juan Gualberto Valdivia Cornejo y García en la que actualmente es la provincia de Islay; sus padres fueron Genaro Valdivia y doña Eulalia Cornejo y García.  Según nos anota Bernardino Rodriguez, "existe una partida de Bautizo en la Parroquia de Cocachacra, lo que indica inobjetablemente que Juan Gualberto nació en el Valle de Tambo."  Hijo de agricultor, estaría destinado a las labores de agricultor y solo necesitaría aprender  las primeras letras; no obstante él buscaba ser instruido. Aprendió latín  y con el tiempo el esfuerzo de este hombre le permitió estudiar Teología, Filosofía, Derecho, Matemáticas, Química y Álgebra de manera autodidacta.

En el año de 1811 Juan Gualberto Valdivia terminó de estudiar en Arequipa, en el Seminario San Gerónimo, institución en ese entonces a cargo del Obispo Chávez de la Rosa, y decide trasladarse a estudiar Filosofía a la Universidad de San Antonio Abad del Cuzco, lo que nos hace suponer que en dicha época no existía otra institución en la que se pudiera cursar estudios superiores, aunque no debemos dejar de considerar el Colegio San Francisco y el Convento de la Merced, donde se impartían estudios de Teología.

En realidad, se convirtió en un intelectual de primera orden y de alto rango en Arequipa, hecho que se le reconoció, según unos autores, al ser nombrado Director del Colegio Nacional Independencia Americana y luego Rector de la Universidad Nacional de San Agustín. Aunque Bernardino nos anota: "Más que director de la "I" y la UNSA, fue el gestor principal de la creación de estos dos principales centros de enseñanza en Arequipa. Fue gran amigo de Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, y se presume que le aconsejó estas dos obras que luego ya desde Lima dispuso el Gran Libertador."

Al maestro Juan Gualberto Valdivia (1796 - 1884), la UNSA (Universidad Nacional San Agustín) de Arequipa, le confirió el grado académico de Doctor en Jurisprudencia; por su lado Valdivia obtuvo el título profesional de Abogado.

En 1821, a la edad de 25 años, se incorpora a la recién organizada Academia Lauterana de Artes y Ciencias como socio fundador; selecto grupo intelectual arequipeño, allí se entrenaron los profesionales: médicos, abogados, de allí saldrían los catedráticos y docentes de la UNSA y Colegio Independencia Americana.

Era Rector de la Universidad Nacional de San Agustín en 1830, el doctor José Fernández Dávila y formaba parte del cuerpo de profesores el doctor Juan Gualberto Valdivia. Poco a poco fue instalando la Universidad primero una Sección Literaria y en 1831 una Económica.  

En el primer libro de actas de la U.N.S.A., aparece, como la primera de sus actas, la de instalación de la “Universidad del Gran Padre San Agustín”, de fecha 11 de noviembre de 1828; las facultades con las que la Universidad fue fundada fueron las siguientes: Filosofía y Matemática, Teología, Derecho, Medicina y Cirugía. Importantes personajes de la época estuvieron presentes en la ceremonia de instalación de la Universidad, dentro de los que se encuentran Deán Juan Gualberto Valdivia (quien en ese entonces se desempeñaba como Rector del Colegio de la Independencia), José Fernández Dávila, (quien se convertiría en el primer Rector de la Universidad), Francisco Paulo Vigil, Francisco Javier de Luna Pizarro, entre otros importantes personajes, que tuvieron una trascendental importancia en el desarrollo de la independencia de la República.

Juan Gualberto Valdivia renunció al Rectorado del Colegio de la Independencia, pues el Prefecto de Arequipa le había manifestado que no era del agrado del Presidente de la República general A. Gamarra, sucedía esto el 13 de agosto de 1831. La renuncia le fue aceptada en sesión del 17 de agosto.

En octubre de 1833 el Rector Fernández Dávila se encontraba alejado del claustro lo que motivó un pedido para que se eligiese una autoridad para tal cargo. El doctor José Gregorio Paz Soldán expresó su opinión contraria a la elección , pidiendo que se esperase el retorno del Rector . Replicó el Deán Valdivia que la ley estaba para cumplirse. Se provocó con este motivo una discusión compleja de dos cuestiones, la primera fue quien debía presidir la corporación universitaria, si el más antiguo como fundador o el más antiguo en haber obtenido el grado; las segunda mas sutil se refirió a si podía la Convención Nacional restituir el Derecho de ciudadanía al clérigo Juan Gualberto Valdivia, al que los votos eclesiásticos habían privado de ella, y al que se postulaba como Rector eligiéndose, pese a lo cual renunció . Se eligió Rector al doctor Fernando Arce y Fierro, en sesión el 26 de octubre de 1833.

Los nombres del doctor y Deán Juan Gualberto Valdivia, Benito Laso, José Gregorio Paz Soldán, Manuel Amat y León, José María Corbacho, José Joaquín de Mora, Nicolás de Píérola, son los de quienes redactaban o dirigían estos verdaderos formadores de la opinión pública en el sur, que se constituyó sin duda, en uno de los factores históricos esenciales en ésta época.

El nombre y la obra del sacerdote mercedario Fray Juan Gualberto Valdivia Cornejo y García , están profundamente relacionados con la historia republicana de Arequipa. En 1856, es elegido Deán del cabildo Metropolitano de la catedral de Arequipa, desde entonces se unió tal designación a la de su apellido. En términos históricos, mas se le conoce como el Deán Valdivia.

La vida del ilustre Deán, transcurrió en esencia en la ciudad de Arequipa y fue en ella que forjó su imagen, como maestro, político e intelectual, que son los aspectos que configuraron su personalidad.

La razón por la que se sostiene que Valdivia es símbolo de Islay, es porque siendo de cuna humilde, supo por medio del esfuerzo personal de la auto-educación, disciplina y sacrificio, convertirse en un notable ilustre intelectual. Escogió libremente la participación en política al lado del Mariscal Santa Cruz y del general Nieto; celoso defensor de la ley de la Constitución y del gobierno representativo democrático.

Siendo sacerdote, cabalgó fusil en mano, al lado de los caudillos y se convirtió en consejero de Santa Cruz en los años de la Confederación Peruano-Boliviana.

La existencia del Deán tiene un significado, el del esfuerzo personal de auto-educarse, en ser mejor y entregar al magisterio y a la patria, los mejores resultados de su intelecto y de la vasta cultura que consiguió acumular. Abrazó fervorosamente la causa republicana y fue un propugnador del gobierno representativo, enemigo declarado de todo tipo de despotismo y de toda tiranía, estuvo al lado de quienes con la ley y con las armas defendieran el estado de derecho en el Perú.

Durante más de 50 años de la vida republicana del Perú, Arequipa sería el asiento de una serie de revoluciones, a tal extremo que el historiador Jorge Basadre dirá que "es el caudillo colectivo del Perú". El exponente de este momento de la Historia de Arequipa, es el Deán Valdivia.

El Deán Valdivia, llegó tarde a los albores de la gesta emancipadora, sino habría sido como Hidalgo o como Morelos, los próceres de la Independencia mexicana. Temperamentalmente revolucionario, es el símbolo de su época. Rara mezcla de clérigo y soldado, de santo y rebelde, de maestro modelo y alumno indisciplinado. Lorenzo Chillata, su primer maestro, le enseña las primeras letras, aplicando aquel aforismo de que "la letra entra con sangre". A Juan Gualberto no le agradan las azotaínas de su cometido profesor y huye de la escuela en compañía de un hermano suyo, por este hecho su padre se niega a seguirlo educando. Años penosos de aprendizaje y sufrimientos hasta llegar apoteósicamente al grado de Abogado. Profesor en la Academia Lauretana, Rector de la Independencia y en la Universidad de San Agustín, en San Carlos y en San Marcos de Lima. Sus lecciones llaman la atención de profesores y alumnos, enseña con la palabra y el ejemplo. Rebelde por nacimiento, encabeza las multitudes y se bate por la causa que abraza, con el fusil en la mano; levanta barricadas y arenga a los revolucionarios. En los períodos de calma vive como un santo en su celda. Todo lo da, nada toma para sí. Su vida es una constante contradicción. Sacerdote en 1825, años más tarde arroja la sotana y recomienza su vida civil, para volver años después al hábito sacerdotal. Lanza una tremenda imprecación contra el celibato eclesiástico, para luego desde el púlpito de San Camilo, retractarse públicamente en sermón memorable. Su labor intelectual se halla dispersa en periódicos y folletos. Escribió: "Las Revoluciones de Arequipa" y la "Historia de Arequipa".  

"Cierto que no tuvo acción en la lucha por la Independencia Nacional (era un adolescente) pero es uno de los grandes gestores a nivel nacional de la consolidación de la República. La Academia Lauretana, de la que fue fundador,  impulsó esa nueva mentalidad política liberal de Arequipa y más tarde el Deán fue el gran ideólogo de las revoluciones arequipeñas que señalaron el rumbo al Perú. Lamentablemente el Perú no sabe quien fue este personaje (sacerdote, montonero, abogado) de leyenda." (Bernardino Rodriguez.)

En 1834 la elite criolla, en su condición de libre, se apodera de los cargos políticos, sociales y económicos. Asume una posición separatista del Perú. Una de esas cabezas, sin duda la más influyente de la época, fue la del Deán Juan Gualberto Valdivia. Este personaje se declara, de modo franco y abierto, a favor de la confederación Peruano-Boliviana y de la separación de Arequipa del centralismo limeño y por último, si fuera el caso, del Perú.  

"Estuvo en Bolivia  con Santa Cruz y esto hace presumir que es él quien lo alienta a crear la Confederación. Quería una nación con tres estados, el Estado del Sur Peruano quedaba así al centro y Arequipa en ubicación inmejorable. Esto demuestra su extraordinaria  visión geopolítica (palabrita que no se conocía en su tiempo), mientras Salaverry entendía lo de Santa Cruz como una invasión extranjera y Ramón Castilla trae el ejercito chileno al Perú para derrotar esta causa integracionista. ¡Increíble!" (Bernardino Rodríguez) 

Una muestra de sus observaciones: La geografía colonial confirma que Chuli es puerto de Arequipa, anexo al de Quilca, sustituyéndolo y desplazándolo a veces, pero ofreciendo constantemente la dificultad de su falta de fondo y viento adverso para los desembarcos. El Deán Valdivia, en sus Fragmentos para la historia de Arequipa, dice:

"El puerto de Chule que sirvió en los primeros años para el comercio de mar fue el curato de toda la costa. Por haberse cegado el puerto con la mucha arena, se dispersaron los indios a las caletas vecinas. Las embarcaciones fueron después a fondear ya en Aranta, ya en Cilca o Quilca, sobre lo cual pretendieron los vecinos de Camaná en 1618 que sólo Quilca fuese puerto habilitado". La provincia de Vitor, erigida según el mismo Deán por el Gobernador Lope García de Castro, comprendía entre otros "los pueblos de Chuli y Tambo". El geógrafo Alcedo apuntará en el mismo sentido sobre Chule, a fines del siglo XVIII: "puerto pequeño o caleta de la costa de la Mar del Sur en al provincia y corregimiento de Arequipa: es de poco fondo, abierto, de ninguna seguridad por los vientos del S.O."