Nueva carta a los 130 señores congresistas de la república Perú

Sr. Sra. Congresista:

Me dirijo a Ud. para saludarle y reiterarle mi deseo de ser leído en algún momento, pero Ud. Mismo (a) hágalo, no solamente sus asesores, ya que se requiere tomar contacto directo con la realidad de nuestro país para tomar decisiones que nos haga salir del entrampamiento en el cual nos encontramos.

Mi nombre es Jorge Paredes Romero, peruano, identificado con DNI 10380914, desde hace 40 años me encuentro postrado en cama por una parálisis debido a un accidente, pero esta situación de quietud me ha permitido ser espectador, con más detenimiento, de todo cuanto sucede en nuestro territorio.

Hace cincuenta años, cuando yo tenía 19, la vida era diferente, la administración del país era aunque no necesariamente más sana, por lo menos era menos complicada y se veía más proyección del estado hacia su pueblo, menos corrupción y más trabajo de legisladores, funcionarios, los servicios públicos eran más eficientes, etc.

¿Qué ha sucedido con nuestro país? en donde vemos que los errores y los delitos vienen cometiéndose desde el primer ciudadano del país, tenemos más de un ex presidente cuestionado y uno encarcelado, centenares de alcaldes, presidentes regionales, regidores, ministros, congresistas, empresarios tras las rejas o con juicios penales muy comprometedores.

También vemos que la educación  está venida a menos, mediocre; la seguridad ciudadana es precaria, vulnerable; el comercio interno está en manos de un mercado negro, contrabando aún en las cercanías del ejecutivo, legislativo y poder judicial; nuestra policía seriamente cuestionada; el legislativo no tiene la calidad que requiere, han sido elegidos muchos personajes que no tienen calidad profesional y técnica suficiente para legislar; el mismo ejecutivo es ocupado por personas de poder político y/o económico, pero no por personas idóneas para tomar decisiones sumamente serias y tenemos resultados a la vista.

La salud ha sido seriamente descuidada, con subsistemas que han pervertido, lo que en realidad debería ser el fundamento para el desarrollo de un pueblo. Una persona con salud, estudia y luego trabaja, produce y aporta al desarrollo del país. La educación es informal, precaria, aparte de ser anacrónica fuera de contexto. No hay trabajo, el desempleo cunde y el subempleo es practicado aún por el mismo estado, con los CAS y los Services, ejemplos tenemos en Red Clas. Las leyes no son aplicadas debidamente, ejemplo tenemos en los CETICOS, creados para lo que sus siglas significan, sin embargo se dedican a traer chatarra de oriente, convirtiéndonos en los basureros de los asiáticos. Los puertos concesionados irregularmente, no tenemos una línea aérea de bandera, menos de una flota mercante, increíble, los chilenos se encargan de trasladar combustibles, en la zonas estratégicas del país. Los servicios públicos están en manos extrañas, los grandes comercios también, es decir el país se ha convertido en ajeno y extraño.

No hay disciplina fiscal, tuvimos que recurrir al óbolo minero, a la limosna a estirar la mano, nuestro presidente, el ministro de energía tuvieron que hacerlo, hasta que se ha logrado en alguna manera sextuplicar aquello, pero aún no es lo correcto, hemos mejorado en alguna manera, pero si hubiera disciplina fiscal, los contratos tendrían la respuesta en impuestos excelentes, respeto al ambiente y a la vida de los peruanos, me refiero a las empresas mineras, que vienen enfrentando a peruanos contra peruanos desde hace muchos años, actividad contaminadora que ha regado de muertos el país, porque no se previó lo suficiente y necesario para salvaguardar lo que se requiere.

La agricultura ha sido abandonada, poblaciones agrícolas enteras han huido de sus lugares y superpoblaron Lima, ahora con cerca de nueve millones de habitantes, la tercera parte de la población peruana en una ciudad ¡Increíble!

El país se encuentra poblado por una enorme cantidad de personas con una serie de limitaciones físicas, sensoriales e intelectivas, debería considerarse seriamente este detalle para saber efectivamente cuántas personas de aquellas que llaman con discapacidad hay en el país. A mi juicio deberían ser llamadas personas con limitaciones o capacidades diferentes, ya que los verdaderos discapacitados son aquellos que han venido administrando el país de la manera más irresponsable que hayamos visto, quienes tenemos cerca de 70 años, es mi caso.

Deseo alcanzarles dos enlaces que les ruego tengan la bondad de leer, refuerza lo dicho aquí y decirles que en Perú existen miles de peruanos capaces de dar alternativas, propuestas, pero lamentablemente nunca fuimos escuchados, son Uds. los que fueron elegidos para ese propósito, sin embargo, reitero, vengo cerca de setenta años esperando resultados que no veo. Tengo hijos a quienes heredaré lo que el país me ofreció, pobreza, enfermedad y dependencia. No me parece justo que haya vivido setenta años, para tener que irme dejando esa herencia paupérrima, a quienes de seguro tuvieron mejores expectativas, pero no hay de donde extraer mejores resultados, porque el país está hambreado, sin salud, sin educación, sin trabajo y dedicado a recolectar insumos y exportarlos sin valor agregado, abriendo nuestros puertos a mercancías extranjeras, con etiquetas de TLC, dándoseles privilegios y dando la espalda a nuestra población.

Espero tener noticias de Uds.

Muchas gracias

 Jorge Paredes Romero

Periodista peruano