|
|
El 5 de Febrero del 2001, después de tanto insistir al servicio de ambulancias de EsSalud (STAE), quienes se limitaban a recetarme Paracetamol y se negaron a trasladarme a un servicio de emergencia de EsSalud ( la responsable es la Dra. Yépez de STAE), recurrimos a un taxi y me llevaron a emergencia del Hospital Almenara de EsSalud. Allí después de la consabida sala de espera soy atendido y derivado al hospital Grau, en donde casi me rematan al darme un medicamento equivocado. Transcurren los días y no encuentran la razón de mi situación y nuevamente me retornan al servicio de emergencia del Almenara y después de tanto insistir me suben a piso, a Cirugía Plástica y Quemados donde hago crisis total y concluyo en una sepsis, que luego de una dosis masiva de antibióticos, transfusiones de sangre (12 unidades), 5 limpiezas quirúrgicas, dos meses de alimentación enteral, la extracción de la cabeza del fémur derecho, logro sobrevivir y soy dado de alta el 21 de Mayo del 2001. Siempre con la secuela de la parálisis, una ulcera de cubito
que hasta hoy me tiene postrado permanentemente en cama, me levanto
para lo absolutamente indispensable. Repito, desde el 21 de Mayo
del 2001 hasta hoy, estoy en cama permanentemente,
me levanto apenas para lo indispensable por espacios pequeños de
tiempo. Se del esfuerzo realizado por médicos
y enfermeras de piso por salvarme la vida, lo agradecí en su momento.
Recuerdo a la Dra. Yépez y la enfermera de ambulancias Srta. Miranda, quienes solo se limitaron
a darme paracetamol y a decirme que no molestara más a STAE.
Durante años he sido atendido por PADOMI, Programa
de Atención Domiciliaria de EsSalud, quienes ciertamente me
proporcionan gasas y ciertas medicinas básicas para mis curaciones e
insumos propios de una parálisis por TVM a nivel D8 desde 1972, pero no
solucionan mis males, por ello he sido referido a Consulta en el
Hospital Almenara
Recurrí nuevamente al Hospital Almenara, gracias
a una referencia, desde hace ya cerca de dos meses y he conseguido en el
ir y venir a los consultorios de dicho hospital, una radiografía de pelvis, luego una cita con psiquiatría
en la cual no encontré al médico
y lógicamente no fui atendido, 15 días más, una gammagrafía que me
tuvo 8 horas esperando en
la silla de ruedas, con el consiguiente martirio que ello supone, luego
retornar a una cita con el especialista, quien al no poder atenderme me
deriva a otro cirujano, quien me refiere a Traumatología para dentro de
una semana, luego de decirme que he debido ser atendido antes, que mi
caso requiere una cirugía, etc., etc., luego de esa cita que será recién
en unos meses, debí esperar una semana más y retornar a Cirugía,
de donde no se a donde me derivarían o me harián regresar, ¡no lo sé!.
Quizá lo más rescatable de todo esto es lo que dice
el Cirujano: “que he debido ser atendido antes”.
Pero ¿Cómo empezó todo esto? En los primeros meses del año 1973 soy internado en el Hospital Rebagliatti y en algún momento me es indicado un aparato ortopédico para poder deambular, esto en el proceso de rehabilitación. Recuerdo claramente que se me indicó uno llamado “Soporte Ortopédico con apoyo isquiático” ello fue indicado por el especialista del Servicio de Rehabilitación de aquel entonces y lo usé por algún tiempo, cuando cierto día me descubren un absceso en el glúteo derecho y es que el apoyo metálico de dicho soporte había hecho daño interno y durante ese tiempo ello se había tornado irreversible.
Fui operado en cirugía reparadora
pero no se hizo el trabajo traumatológico correspondiente, de allí que
una doctora me indicó que usara un soporte con banda pélvica, pero la
ulcera recidivó, al cabo de años me explicaron que el problema era óseo,
es decir traumatológico, pero esto lo hizo un médico particular, por
lo que al recurrir a cirugía pedí un traumatólogo.
Esto está relatado en
una entrevista que me hizo la Revista “Gente”, más
incluso a
raíz de ello me llamaron por teléfono de EsSalud, preguntándome si sabía el nombre
de aquel Fisiatra, les dije que no lo recordaba y no más me volvieron a llamar. EsSalud tiene la historia clínica de cada uno de
nosotros, ellos saben el nombre de aquel Fisiatra, pero ello no iba a
resolver el problema. Lo que si debieron haber hecho entonces, es darme
una cita médica, una evaluación, pero después de aquella llamada solo
el silencio.
Ahora solo tenía esperanzas en la cita que me toca, solo eso podría salvarme y dar esperanzas, para
compartirla con mi familia a la que me debo. Ruego a Dios que sea
atendido de forma adecuada Pero quiero aclarar, que el año 1994, cuando fui operado por un cirujano de EsSalud, específicamente de Padomi, en el sótano del Complejo de Arenales y el post operatorio fui llevado al Hospital de Bravo Chico, ¿Extraño, verdad?, debería investigarse eso, a ese médico le dije que requería de la presencia de un traumatólogo, él me respondió : “Mire Ud., a mi me han indicado que le haga una plastia y eso haré!
Ese cirujano me vio grave
el 2001 en el Hospital Almenara, ya que estuvo cerca de mi, tal vez lea esto, reitero, no se
trata de quejarme, solo deseo que esto no vuelva a suceder con otra
persona. Otro hubiera sido mi destino si aquella vez, en 1994, me
hubiera asistido un traumatólogo, o por lo menos el 2001 cuando el
cirujano me vio en su servicio hubiera rectificado la omisión, hoy el
cirujano de turno no me diría ¡Esto debió haberse atendido antes! Me pregunto: ¿Cuantos pacientes de EsSalud se encuentran en el mismo caso que el mío? ¿Cuántos han fallecido ya? Siempre recuerdo el caso de Arturo Sánchez quien prácticamente falleció podrido en su cama el 2001, abandonado por EsSalud, a quienes recurrí innumerables veces, para que atiendan a Arturo, quien tenía numero autogenerado y recibos de haber pagado sus cuotas u aportes al sistema de “seguridad social”. Pero según veo EsSalud se ha preocupado ahora por el gran negocio que representa para ellos “asegurar” a la gente con los seguros potestativos, que tienen escala de precios según las edades y que al final no cubren gran cosa, a no ser el reparto de paracetamol y ampicilina. En aquel entonces hablé personalmente con el Sr. Vásquez Perales, quien solo atinó a darme una tarjeta con un número telefónico al cual yo llamaba y nadie respondía.
Jorge Paredes Romero DNI 10380914 |
||