Esas palabras citadas en una entrevista a Marco Aurelio Denegri parecieran una respuesta a un mail que me llegó unos días atrás.

No todos los días recibo mensajes como el que transcribo líneas arriba y es mas, de una jovencita de 16 años que, con justa razón, reclama entre otras cosas, alternativas, propuestas para emerger en la comunidad mundial, como con justicia nos corresponde.

Diariamente recibo cantidad de mails, muchos apoyando a este humilde comentarista, otros con términos divergentes pero no insultantes y unos pocos que utilizan lenguaje coprolálico para hacer catarsis de sus contenidos ociosos.

Cuando leí el mensaje de Mary, que así se llama esta señorita, vi en ello la madurez propia de quien ha vivido siempre en permanente estudio y probablemente rodeada del encanto familiar que se traduce en seria tertulia y análisis cotidiano. Es muy probable que haya sido formada en un contexto analítico y con buen uso del idioma, que no haya tenido en derredor la insultante necesidad de preocuparse por la comida del día siguiente y digo así porque en la quietud de la vida se puede estudiar, leer, analizar, lo que no es posible para niños que desde tempranas horas tienen que alistar trapos y detergente para salir a limpiar carros en los cruceros atiborrados de vehículos del año, que retienen ecos de risas alegres y despreocupadas.

Pude percatarme que Mary tiene una honda preocupación por los cambios en Perú y no solo por el trabajo escolar encargado, sino por que ello se traslució después de una conversación telefónica que tuve con ella, pude darme cuenta de algunos rasgos de su persona y apreciar la seriedad conque asume su rol de estudiante y joven comprometida con su país.

Sin embargo, ella asume que los comentarios pesimistas - según su juicio - no son aporte, significan solamente crítica endiosada de alguien que unilateralmente se erige como un fiscalizador, sin embargo debemos anotar que sólo me dediqué a reflejar lo que sucede día a día en mi país, en la provincia y en la capital. Todo cuanto escribí son sucesos que he visto con mis ojos, que he escuchado directamente de sus protagonistas, que objetivamente experimenté en algunos de mis viajes o estadías en otras partes de mi país, síntesis de conversaciones tenidas con protagonistas de hechos lamentables e injustos que se dan cotidianamente en nuestra nación. Lamentablemente eso sucede y es plasmado en los titulares de los medios de comunicación, desde suicidios, violaciones, secuestros y abusos de autoridad. Estamos inmersos en un diario avergonzarse de la falta de autoridad, del desgobierno y del hambre que atosiga a nuestra población.

Lógicamente el panorama desde ese punto de vista es desalentador y Mary reclama planes motivadores y de acción, para salir del entrampamiento. ¡ Su clamor es justo ! mas aún para no deprimir la ilusión de la juventud que requiere optimismo, esperanza y alicientes, en un mundo que cambia aceleradamente. ¡ Tienes razón Mary ! no con esto quiero cubrir con una manto de prosa aquello que dije en cientos de comentarios que están en red. ¡ No ! solo deseo reconocer que se requiere un accionar integral de parte de todos quienes estamos comprometidos en el desarrollo de nuestra nación. Este accionar exige que actuemos con moralidad, con equilibrio, honestidad y transparencia. Pero que esas conductas sean consecuentes y no que con una mano preparemos discursos progresistas y con la otra decretemos medidas corsarias; no que con un equipo busquemos mejorar la imagen alicaída y nuestro entorno accione de manera contraria a lo que buscamos irradiar. Es penoso apreciar que hay un comportamiento esquizofrénico en muchos líderes, mientras por un lado ensayan sonrisas, departen con sectores por siglos excluidos, por otro lado avalan medidas hambreadoras y sean dadivosos con quienes expolian el país. Por ejemplo últimamente se hizo toda una tragicomedia con el asunto de Telefónica, algo que solo puede ser entendido como la búsqueda del aplauso populista, burlándose de todo un pueblo que vive maniatado por una transnacional y publicitar aquello que no tiene trascendencia alguna el día de hoy, ya que mañana otro gobierno recién dará la incierta solución de siempre.

Por eso es muy difícil dar alternativas, ello podemos apreciarlo en un Acuerdo Nacional que no da ni para atrás ni para adelante, esta entrampado en sus propios conflictos personales. ¿Cómo poder elaborar propuestas cuando el clima del ambiente político es caótico y solo hay preocupación por el 2006?, ¿cuando la cohesión de las bancadas es inestable, todo corre a cuenta de las utilidades a futuro? Ello presupone cálculos en el discurso, en las poses y en el compromiso del voto legislativo. Estamos en vísperas del proceso electoral en el Congreso y lo que allí está en juego es casi plebiscitario y eso lo saben quienes están en contienda. Este evento mueve hasta las entrañas palaciegas y se juegan el todo por el todo con tal de prevalecer. ¿ Qué sucederá ? Es cuestión de días y veremos resultados.

Pero eso no es todo, podemos y debemos motivar, es cierto y en ello tienen una enorme responsabilidad los maestros, quienes son los que están mas cerca de los jóvenes, sea en secundaria o en la universidad, pero allí también hay conflictos muy serios, las universidades trajinan en la violencia y las pintas, las denuncias son abundantes, los maestros exigen con justicia mejores salarios y también mejor formación ya que de ello dependerá mas tarde su accionar en las aulas. El docente necesita aparte de ser dignamente remunerado, recibir una formación universitaria realista, con suficiente soporte de infraestructura y de equipos, con bibliotecas modernas y acceso a seguridad social que permita que su salud sea protegida. Tenemos como permanentes enemigos de nuestros estudiantes universitarios la desnutrición y la tuberculosis; la falta de residencias estudiantiles, que sean decorosas; de comedores y centros de esparcimiento. Lamentablemente apenas un miserable dígito es el soporte presupuestario de la salud y la educación en nuestro país y un joven enfermo no puede estudiar. La salud es elemental, es prioritaria, sin embargo hay otros sectores que distraen la economía nacional, los sueldos dorados, las planillas de las fuerzas armadas, de los congresistas, ministros, asesores, la compra de armamento. La salud familiar y comunitaria es descuidada y bajo el cuento de los CLAS y el SIS se pretende dar imagen de estar atendiendo a una población necesitada cuando la verdad es otra. El despilfarro continúa.

Es cierto, frases como la que los jóvenes son el futuro del país ha sido manoseada de manera descarada, tiene razón Mary al decir que son el presente, pero requieren un presente alentador, eso sería lo adecuado y no ser manipulados por los comerciantes de conciencias. El joven a los 18 años de edad es un potencial electoral, sabemos perfectamente que la juventud es mayoría poblacional y que muchos como Mary de 16 años serán votantes el 2006, pues a ellos corresponde hoy tomar conciencia de su valor y que deben madurar en el análisis de nuestra realidad y deben saber que Perú es un país rico todavía, pero requiere salir de la trampa en la que lo han relegado los grupos de poder, quienes durante siglos han utilizado estos confines como su chacra personal, su granja.

En la medida que nuestra juventud elabore sus agendas, de manera que la mayor parte de tiempo lo dediquen a investigar las posibilidades de tecnificar, industrializar, decidir acertadamente sus opciones vocacionales, entonces tendremos mayor oportunidad de no seguir cayendo en el error de seguir creando enormes masas de jóvenes que vegetan, unos sin carrera, otros con profesiones inaplicables en nuestra realidad y la mayor parte leyendo avisos en los diarios que resultan timos.

Perú es un país eminentemente agrícola y requiere despertar a una agroindustria agresiva, orientada a los mercados de mundiales de consumo y en esa tarea se requiere reorientar la economía para tecnificar a nuestros campesinos, deshacernos de quienes envenenan nuestras aguas y tierras y encima de ello no tributan en la medida de lo que explotan, se llevan recursos agotables y se descuidan tierras que nos proveen recursos permanentes, no solo para nosotros sino para el mercado mundial.

Perú requiere básicamente dar un vuelco revolucionario a sus políticas de salud y educación, pilares de cualquier sistema socioeconómico que desee cambiar a un mejor status. Producto de ello tendremos un nuevo modo de pensar y estimar nuestra vida, como también el trato que demos a la naturaleza como substrato de nuestra existencia. El ser humano no puede mantenerse como un simple recolector, extractor, debe interactuar con su ambiente sin ser su destructor, sino mas bien un correcto mayordomo de ella, solo así podremos, en base a una correcta administración, con leyes morales y una escala de valores acorde con la cordura, rescatar lo que aún puede hacerse y de esa manera procurar preservar lo mejor de nosotros mismos para con ello legar una herencia cultural suficiente, para que futuras generaciones tengan bienestar y no vivir en la angustia y la incertidumbre causada por nuestra propia irresponsabilidad. El bienestar social debe desprenderse del trabajo y la equidad; de la justicia y la solidaridad; de la paz social y correcta espiritualidad, sin dogmas ni doctrinas verticales, con respeto y tolerancia. Nadie puede arrogarse ser dueño de la verdad, ésta se encuentra dispersa por obra del mismo ser humano, que durante milenios se enfrascó en luchas por lograr la supremacía, fruto de ello es la confusión actual.

Al mismo tiempo deben acomodarse los diversos estratos sociales, para integrarse sin egoísmos ni imposiciones, buscar mejorar la calidad de vida de las grandes masas que hasta hoy no han servido mas que para peonaje y soldadesca. Las guerras deberían erradicarse, los gastos en armas suprimirse y de esa manera condenar a los traficantes de la guerra al ostracismo y así rumien su propia vergüenza, de ser hacedores de miseria. Los niños requieren disfrutar de amor, ternura, compañía y guía y no ser simplemente procreados para ser expulsados a un mundo permanente agresor, donde sufren carencias de todo tipo. Los ancianos deben ser protegidos sin falsos criterios, cada hogar debe tener un lugar para sus enfermos y en la medida del progreso, ir disminuyendo tasas indignantes de patologías que debieron ser vencidos hace mucho tiempo, en la medida de disponer de recursos que en otro caso fueron distraídos a fines nada nobles.

Toda la inteligencia utilizada en las intrigas debería canalizarse a la búsqueda de progreso social y todas las computadoras del mundo ¡ojalá! deberían estar interconectadas para compartir información, que solo así podríamos elevarnos a mejores lugares en este universo, donde con plena seguridad no somos los únicos moradores. Dejar de lado la pérdida de tiempo y energías en ocupaciones torpes y buscar la verdadera amistad, que las imágenes nos trasmitan conocimientos y no lascivia, que los mensajes trasmitan amor y no degradaciones, en fin que todo se oriente hacia una nueva forma de vivir en paz y armonía, tal como seguramente Mary y sus jovenes compañeras de aula lo desean como también en todo este hermoso Perú

Jorge Paredes Romero

DNI 10380914

Entrevista a Marco Aurelio Denegri