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Por casi un mes permanecí en actitud de observación de los sucesos nacionales e internacionales, durante ese tiempo me ocupé en reorganizar una pequeña empresa que tenía descuidada y que en los próximos días me ocuparé en actualizar en los medios pertinentes. ¿Bien, qué ha sucedido en ese mes? Pues, lo mismo de siempre, aunque en dosis mayores, la corruptela, la desazón, el reclamo del pueblo, la búsqueda de reconocimiento, uno que otro intento de figuretismo, caza de brujas incluida, no importando quien caiga, después de todo en éstas pre lides electorales “todo vale”. Para quienes no tienen la suficiente percepción del entorno
político, deben darse cuenta que en Perú no se realizan como en otros
países las llamadas “primarias”, que en todo caso sirven para que, en base
al veredicto de las bases, puedan erigirse los auténticos líderes de
opinión, capaces de representar a un partido en elecciones generales. Aunque hay uno que otro de la enorme variopinta partidaria que
realiza elecciones partidarias y éstas son una especie de primarias, la
mayor parte siguen la consigna de la “dedocracia” y quienes surgen como
presidenciables y futuros congresistas, son siempre los que a fuerza de billete, patada y
puñete se encaraman por encima de los demás y sean quienes pongan la cara
para los afiches, televisión y estrados. Pero eso es la caza del poder, es simplemente el deporte favorito
de quienes ya no se preocupan en buscar “chamba” o hacer cola en los
paraderos de microbuses. Generalmente son empresarios, industriales,
banqueros y también los folclóricos postulantes de siempre, aquellos otros
que buscan su “odisea” y servirá para contar a sus nietos que alguna vez
pudieron ser presidentes, de allí no pasan, de la anécdota. En este vaivén destructivo de personas y voluntades, decía, “todo
vale”; desde fotografiarlos en playas con una jovencita o buscar la madre
abandonada para que reclame pensión o partida, hasta reverdecer viejos
reclamos de paternidad. Hoy se trajeron abajo un ministro con una probable actividad
condenable, ayer echaron barro con la casita del ministro, más allá
cogieron al sobrino violador y hasta surgen congresistas clonadores de
trabajos, que a otros les causó esfuerzo, de todo hay en la vitrina del
poder. Pero ése es el espectáculo, el circo necesario para distraer a la
plebe y dar trabajo al caricaturista, mientras tanto también hacen lo suyo
los líderes populares, aquellos que con fortuna lograron acomodarse en
cargos de mucha importancia en la dirigencia de masas, sean de
trabajadores, artesanos, docentes, cocaleros, etc. También ellos hacen sus pininos, para buscar figuración en los
titulares de los diarios, es parte de la función y ellos lo saben. Unos de
otros sarcásticamente se burlan e insultan rozando la procacidad algunas
veces, otras con academismo y rebuscados adjetivos, para eso pisaron las
universidades. Mientras tanto
el pueblo continúa en su hambre e
ignorancia, en buscar sebo de lagarto para frotarse el espinazo cada noche
luego de recorrer cuadras y subir edificios en busca de un trabajo.
Nosotros sabemos de muchísima gente que tiene que derramar lágrimas y
doblegar virtudes para lograr un salario reducido, de madres que tienen
que abandonar el hogar y a sus niños, los que al regreso pueden encontrar
achicharrados, por ir a buscar unos centavos para colaborar con el ingreso
familiar, ya que el padre apenas
gana para el desayuno y los pasajes, no hay para ropa, libros ni una
salida al parque. La vida es dura en medio del derroche del sistema, que
alegremente gasta millones de dólares en buscar levantar su alicaída
imagen, que apenas le sostendrá lo poco que le queda en el
gobierno.
Cortesía "LA REPUBLICA" 10.6.2004 No se trata de vacar la presidencia, no es querer bajar una estatua para colocar otra, ya que quienes dan directivas son otros, los personeros son los que se desgastan, los que determinan la marcha del sistema están tras bambalinas, apenas se les ve el moño, aunque hay otros que alzan la voz de vez en cuando, a petición de sus titiriteros. Son los de mando medio quienes envalentonados por el afrodisíaco billete verde se tornan en escuderos y tinterillos. El pueblo ha tomado conciencia de su rol y busca salir de la sombra
para en medio de la luz y la majestad de su existencia, pregonar sus
derechos y buscar sean respetados, reclama a viva voz en el campo y en las
plazas ya que no puede hacerlo en los medios de comunicación, que se
encuentran en manos del poder o del negociante, del que vive del “mejor
precio”. Justamente nos encontramos en estos días de Junio del 2004, en el
dilema de conocer lo que bien podría ser una pantomima más de aquello que
sería lo justo para un pueblo y el respeto a su soberanía, una vez más
veremos como se negocia con la repartija del poder, siempre el billete
verde es el dueño de voluntades y las leyes salen “calientitas” a pedido
del interesado. La venta y reventa no es atributo de las boleterías de
estadios es también de manejos turbios en la política, donde los intereses
en juego permiten destinar enormes fajos para comprar voluntades y
utilizar verbo y floro, al momento de la demagogia en el curul, cuando el
clamor y el comentario del entendido, defiende la decencia y la honestidad
en el trato del bien público, sin embargo, nuestro espacio hertziano es
regalado y rifado al mejor postor, cuando los programas enlatados son
primicia y el travestido y la telenovela es “cultura”. El país requiere urgentemente una revolución cultural, donde el
pueblo asista a espectáculos nobles y creativos, cuando nuestros niños
encuentren solaz y colores humanos en la pantalla chica y en los diarios,
cuando se viva transparentemente sin humaredas ni programetes ridículos,
que solo distorsionan nuestra mente y nos endilgan incultura en lugar de edificarnos. El día que los medios de comunicación nos oferten sabiduría,
investigación y sano esparcimiento, entonces nuestros niños y jóvenes
empezaran a saborear vida plena y sus estímulos se orientarán a la
búsqueda de construir sus vidas en amor, intelecto y servicio. El día que
nos acerquemos a otro ser humano, con sano criterio, sin la mojigatería
del falso pedagogo, de la vana religión y veamos que la sexualidad y el
procrear es lo más hermoso y no se recurra al aborto clínico o de
“píldoras” publicitadas, que enriquecen a costa del devaneo y desorden,
entonces tendremos la probabilidad de empezar a labrar un destino mejor
para nuestro país, donde nuestros hijos vean llorar a sus padres pero de
felicidad y no de hambre o de impotencia, frente al abuso del poderoso que
pisoteó y humilló por generaciones a sus antecesores y hoy a ellos
también. ¿Cómo pueden surgir voces, de quienes en otro tiempo propiciaron un
contrato fraudulento, diciendo que impedir la renovación de un contrato
leonino, es atentar contra la posibilidad de inversión extranjera? ¡Increíble! Ayer fue regalón con un
puerto, hoy defiende una transnacional. ¡Qué descaro! Nosotros venimos escribiendo en red desde hace dos años y medio.
Empezamos exactamente el 15 de Enero del 2002 en la ciudad de Mollendo;
donde fuimos testigos del lamento cotidiano de un pueblo que vio perder su
riqueza; que trabaja en un puerto enajenado, donde el jornal ha sido
programado y el jornalero tiene que humillarse para recibir propina en vez
de un justo salario; donde existen empresas al amparo de una ley que
explota a obreros sin goce de beneficios sociales ni seguridad social;
donde hay un extenso y rico valle que sistemáticamente viene siendo
envenenado por los residuos y humaredas de una mina, que durante decenios
se viene llevando la riqueza de nuestra tierra hasta que llegue el día en que se agote y abandone
la tierra infértil, por efecto de su explotación de elementos primarios,
los mismos que obtienen valor agregado en el exterior y retornan en
vehículos, máquinas, electrodomésticos a precios prohibitivos, que el
peruano tiene que pagar. Nosotros vimos el valle que languidece por un agua dosificada, que
encima de sufrir las lluvias ácidas del sur también resiste al
racionamiento que le inflinge un vecino nada solidario, sino mas bien
genuflexo frente a las exigencias del líquido elemento de otra minera que
la requiere. ¡ Más billete verde ! Nosotros vimos cómo ingresan miles de
carros siniestrados desde oriente, para tugurizar nuestras calles y
carreteras, en vez de buscar soluciones con transporte masivo, más rápido
y seguro. Hoy vemos como continúan las injusticias, ingresando a las cárceles
superpobladas a gente que es “peligrosa” para los poderosos, pero es gente
necesitada y reclamada por sus hijos y familiares. El sistema recurre a la
represión violenta cuando no tiene argumentos y hace uso de sus leyes
cacasenas para imponer criterios torcidos e inválidos. Hoy leímos en un
diario como ciertos artículos de leyes causan hilaridad en miembros del
Tribunal Constitucional y es que ¡ Hay cada ley? y ¡ Hay cada juez? Es muy fácil recurrir a los pretorianos para encarcelar inocentes,
y a los torcidos jueces para sentenciar de por vida a quienes resultan
estorbo para las torvas intenciones, de quienes se engarzan en el poder
comprado. Cuando el poder emana de un pueblo informado y la facultad
conferida es ejercida con honestidad y equilibrio, entonces podemos decir
que quien gobierna es el pueblo a través de sus representantes, de otro
modo es solo un remedo de manoseada democracia, que permite que los dueños
de herramientas que no siempre son el dinero, ya que tener información,
verbo y descaro permite a muchos erigirse en gobernantes, congresistas,
alcaldes, etc., que simplemente usen las arcas para su beneficio y se
rodeen de parásitos que imitan a sus protectores en la insana rapiña que
empobrece una nación, limita su gasto social y lo que es peor impide a
millones de seres acceder a la satisfacción de sus necesidades primarias,
salud, educación y vivienda decente y bien construida. ¿Hasta cuándo resistirá el país a esta lacra política? ¿Hasta dónde
es capaz de soportar la ciudadanía excluida y segregada? ¿Hasta cuándo
seremos simples productores de elementos primarios y seguimos
exportándolos permitiendo que esas empresas tengan privilegios
tributarios? ¿Cuándo dejaremos de ser simples recolectores y topos de
socavones para dar riqueza al dador de propinas? Exigimos reglas
claras en la tributación; honestidad en el gasto público; transparencia en
el manejo de nuestra economía; autenticidad al impartir educación; equidad
oportuna en la justicia; legalidad
y respeto a los DD. HH. en la salud; recuperación del agro, ganadería y
pesquería; comprensión en la
explotación de nuestros recursos agotables; toma de conciencia de nuestros
políticos, que deben respeto a una patria soberana y no transformarla en
una mercadería u objeto de negocio; que retorne la seguridad ciudadana a
un estado ecuánime; que el trabajo sea un derecho universal y no un
privilegio. Es decir que vivamos en un clima de paz social y equidad en la
repartición de la riqueza y no unos pocos se dediquen a vivir a costa de
muchos, que se desangran en la piedra de molino o en la
desesperanza.
Jorge Paredes Romero DNI 10380914
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