Un año en Mollendo, si, un
año, tiempo suficiente para haberme dado cuenta que Mollendo ya no es el
de mi época y claro, nada es igual en el tiempo y en el espacio, todo
cambia, mas ese cambio debe ser cualitativa y cuantitativamente mejor,
la tendencia que debe tener es a perfeccionarse, a superarse, porque en
todo caso, lo contrario es involucionar, regresionar o degradarse.
Y esto es lo que ha pasado con el “Puerto bravo”, que ciertamente ha
crecido demográficamente, pero no de mollendinos, aquí he encontrado
gente de todas las sangres, de muchos pueblos, hay muchos niños y
también muchos ancianos, los jóvenes apenas terminan la secundaria
levantan vuelo hacia los Estados Unidos, lugar tradicional de emigración
para los lugareños. Es casi una tradición aprender inglés para tener la
oportunidad de viajar a USA., en donde muchos tenemos familiares, creo
que todas las familias mollendinas tienen alguien en los Estados Unidos
o en cualquier otro país del mundo.
Mollendo se ha transformado en un pueblo de niños y ancianos, la
juventud y personas maduras son de menor frecuencia los que hay se
encuentran laborando bajo régimen de explotación en las empresas que se
han adueñado de la economía lugareñas, llámense Tisur o Graña y Montero.
Hay un detalle que he observado, Mollendo ha adoptado desde hace mucho
tiempo un símbolo y es el Castillo Forga, construido por un comerciante
europeo, que según se dice se dedicaba al contrabando, es muy posible,
ya que eso es algo que actualmente es muy común, después de todo toda la
región sur como las otras regiones limítrofes se encuentran “dominadas”
cultural y comercialmente por los países colindantes.
Por el Norte Ecuador y Colombia, por el este Brasil y por el sur Bolivia
y Chile, cada país ha introducido su dominación sobre las regiones que
limitan con ellos. En el caso nuestro Tacna, Moquegua y Arequipa están
fatalmente ligados a las economías del país del sur. Aquí se consume
café, conservas, ropa, galletas, caramelos chilenos; la fruta que
comemos es de allá, los artefactos que están en nuestros hogares son
producto de los viajes de contrabandistas y chacales desde Arequipa,
Moquegua y Tacna, incluso la presencia de ciudadanos chilenos es
notoria. Lo propio sucede en Puno, donde la influencia de Bolivia es
fenomenal y allí se dan también los mismos hechos de consumo y presencia
de ciudadanos vecinos. La economía de ambos países es fuerte y por ello
es que son dominantes, nuestra economía es consumista y no de
producción, por eso es que nosotros nos encontramos en situación pasiva.
Además, a mi juicio, el Perú se circunscribe a la capital, allí se
concentra más de ocho millones de habitantes y los servicios están
centralizados, como el comercio y la burocracia, en los extremos
limítrofes existen zonas empobrecidas y dominadas por los países
limítrofes, a lo cual ya me referí, en el centro de todo esto están las
zonas olvidadas que no son atendidas por nadie, Huancavelica, Apurímac,
Ayacucho, Pasco, Huánuco, etc.
Matarani, puerto de la provincia de Islay se dedica a embarcar las
fuertes remesas de soya que hace Bolivia hacia el exterior y los
minerales que desde esta zona salen hacia los países productores, que
utilizan estos minerales como base de confección de artículos que luego
serán importados por nosotros mismos. Siempre seremos eso, proveedores
de materia prima e insumos de primer orden, que luego compraremos con el
ad-valorem de lo industrializado, valor agregado que dan otros pero que
debería ser nuestro trabajo, como parte del desarrollo que tanto
ansiamos.
Bien, retornemos a Mollendo, con su símbolo el Castillo de Forga, ese
detalle nos puede dar una clara señal de hacia dónde están orientadas
las expectativas de este ciudad balneario, porque otra cosa no es. El
castillo es una mirada retrospectiva al pasado, es un aferrarse a las
pasadas glorias que tuvo Mollendo, aquellas épocas cuando se encendían
cigarros con billetes de dólares.
No se puede vivir añorando un pasado que ya fue, algo que se diluyó en
el tiempo, de allí es que en el afán de revivir pasadas glorias, el
mollendino pierda de vista el vivir un presente digno y un mañana de
reivindicación, el pasado debemos considerarlo como aleccionador, el
presente la necesidad de vivirlo plenamente y el mañana es
planificación, pero quien vive aferrándose al pasado es como no querer
crecer, no buscar el cambio y tender a soñar. Todo ello ha transformado
al mollendino en conformista, donde todo lo soporta, el poblador ha
perdido la altivez que le es necesaria para mirar hacia delante, esta
cabizbajo, como buscando monedas en el piso y en ese afán pierde de
vista el horizonte prometedor. Aquí en Mollendo hay mucha gente que se
conforma con decir: “Qué vamos a hacer…“ “Paciencia” “Esto no lo cambia
nadie” “Ya vendrán tiempos mejores”
Hay que hacer jornadas comunales, la paciencia es para los viejos y para
los tontos, el cambio lo hacemos nosotros y los tiempos mejores no
vendrán mientras nosotros no los propiciemos. El cambio viene de
nosotros, la naturaleza está supeditada a la mano y el cerebro humanos y
no al revés. Por eso es que quienes saben del manejo psico-social de
masas, aprovechan de este pueblo adormecido, por eso Sedapar te vende
agua con aire y SEAL comete error tras error en las lecturas y en los
cortes, y también por eso Telefónica abusa de manera infame frente a sus
usuarios, donde incluso nos subestima, colocando en cada pueblo
simplemente agencias recaudadoras pero no oficinas de solución a
determinados problemas son esas oficinas recaudadoras que simplemente se
dedican a colectar los cobros donde están las rentas básicas
disimuladas, mientras que los dueños están cómodamente disfrutando en la
costa azul, en Europa, es decir cual redivivos pizarros siguen
llevándose nuestro oro y plata y nos siguen estrangulando como areches,
ya no en plazas, sino en cada pueblo de nuestro país.
Y los ingleses, los franceses y los alemanes siguen explotando nuestro
país, en donde se han sumado ahora los chinos, coreanos y los japoneses,
todos a una se llevan hasta los testículos del lobo marino, nada dejan
al azar, todo está fríamente calculado. Si hasta Perú se ha convertido
en el botadero de Oriente, aquí, si aquí a CETICOS venían los carros
siniestrados del Oriente, ya que allá hay una ley que no permite tener
vehículos con determinada antigüedad, pero como tienen un botadero, pues
los mandaban acá, ya que estábamos acostumbrados a ponernos lo usadito,
siempre nosotros hemos sido los recogedores de basura de los países
ricos, para ellos es más barato vendernos y hasta regalarnos esas cosas
que reciclarlas. Pues eso somos, los basureros de los países
industrializados.
Esta es la explicación del contrabando, o acaso Uds. piensan que lo que
compramos de contrabando es de garantía y es barato porque quienes lo
proveen son buena gente? Craso error, lo que viene de contrabando es
adquirido del mercado negro y lo que va al mercado negro es lo que no
pasó el control de calidad en los países industrializados, que para no
perder la inversión lo colocan en ese mercado negro a precios
irrisorios, frente al precio del mismo producto en tienda y a nosotros
por parecernos barato lo compramos, cuando lo que estamos adquiriendo es
eso, chatarra, es lo que no tiene garantía, que funcione bien, que dure
y que te preste un servicio correcto, pero como estamos ya acostumbrados
a comprar contrabando, pues seguimos en ello y hasta clamamos porque se
nos cree zonas francas, mas CETICOS, sin comprender que con ello estamos
cavando un gran hoyo a nuestra economía y a nuestra seguridad. Comprar
contrabando es robarnos a nosotros mismos.
Pero Uds. me dirán que el Estado promueve todo esto, es cierto el estado
promueve no solo esto, el estado promueve la incultura, la pornografía y
hasta el delito y cómo lo hace? Pues sencillamente con la permisividad,
el estado permite que en los puestos de periódicos se denigre a la mujer
y se presente ante nuestros niños una errada imagen de lo que es el
erotismo, el Eros, el amor o la vida misma, es lo más hermoso que tiene
el ser humano para disfrutar y para procrear, en el pleno respeto de las
leyes naturales, pero cuando no hay educación al respecto entonces hay
desenfreno e innaturalidad y con ello vienen las olas de violaciones,
los embarazos no deseados y faenas de médicos abortistas, de modernos
Herodes que pululan en todas las ciudades, cada ciudad tiene los suyos.
El estado permite que existan centros de vicio en el centro de la
ciudad, no es capaz de sentar disciplina y orden de hacer respetar lo
establecido y ordenar a sus entes ejecutores de legalidad que erradiquen
los burdeles, centros de expendio de droga, porque esos lugares tienen
suficiente dinero para corromper autoridades, para comprar voluntades y
para cegar los ojos de quienes deben fiscalizar, todo es corruptible y
todo tiene precio. Por eso es que vemos maestros que venden notas, si,
que aprueban a alumnos que no lo merecen, a cambio de monedas y billetes
según la oferta y la demanda, por eso es que hay quienes desarrollan
profesiones para las cuales no estudiaron ni se formaron y hasta tienen
credenciales, por eso es que hay alcohólicos que están frente a los
micrófonos de una radio, que ni siquiera tienen profesión conocida y los
negocios están a la orden del día, me callas o hablo contra ti, o si no
me pagan mis facturas, pues seguiré despotricando contra tu persona, así
están las cosas y ello hay que denunciarlo, hay que decirlo claramente,
no podemos callarnos frente a tanta desvergüenza.
Por eso es que el estado ha colocado en nuestras ciudades oficina
obsoletas, como por ejemplo la ONP o el RENIEC, esta ultima donde se
desatan los escándalos de los cambios domiciliarios masivos, donde
decenas de personas figuraban en la misma dirección siendo muchas veces
el lugar deshabitado y hasta inexistente. La oficina de la ONP que
carece de formularios para que un pensionista que desea trasladarse a
otra localidad y tienen que solicitarlo a la ciudad capital y atiende al
ciudadano que lo necesita tras varios días de espera.
Aquí en Mollendo he podido observar muchas cosas, comercio de terrenos,
donde el culpable transita libremente por la ciudad; crímenes con
culpables que se pasean por las calles, centros educativos que suben
alegremente las pensiones y que no tienen APAFA. Unos pocos fructifican
de los aportes de muchos, tal es el caso de los “empresarios” de los
medios de transporte urbano o colectivos. Mollendo es una ciudad que
puede cambiar, que puede ser un polo en desarrollo, para ello debe
tender a la integración, hacer una corporación Valle – Mollendo –
Matarani.
Solo así podrá lograr el despegue, mientras trate de permanecer aislada
como su símbolo, mientras mire hacia atrás, mientras siga soñando,
permanecerá como aquellos ancianos que siempre andan contando sus hechos
pasados, guardando sus cosas viejas y atesorando recuerdos, debemos
procurar integrarnos y olvidar esa mala costumbre de ser localistas,
somos una provincia y como tal debemos actuar y pensar, Valle, ciudad y
puerto unidos, será una opción de triunfo y desarrollo.
El valle produce, el pueblo da valor agregado y el puerto exporta, así
debe ser la fórmula que sea la que mueva el sentir de la provincia, el
puerto de Matarani debe ser acogedor con sus hermanos y viceversa los
del valle y los mollendinos deben ser también hospedadores de los
aportes e ideas de sus vecinos. Solo así la provincia de Islay y por
ende la región, se verá fortalecida y capaz de transformarse en un
excelente polo en desarrollo y fuente de trabajo y riqueza para sus
pobladores.
Los jóvenes deben tender a quedarse en el lugar donde nacieron, para
ello debe existir una excelente oferta de educación y tecnificación,
para lo que es necesario en la zona, donde puede pronto haber industrias
orientadas al agro y actividad portuaria y pesquera en abundancia, al
turismo, etc. Para eso tenemos tan riquísimo mar y un valle que puede
crecer en tierras cultivables y agua que se pierde en el vasto océano
sin ser utilizada. Hay que despertar a la realidad y no seguir soñando y
siendo conformista, permitiendo que los poderosos sigan abusando de
nuestras inermes voluntades que todo lo permiten y con ello nuestra
dignidad se ve mellada.