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El país de la informalidad
Jorge Paredes Romero
Periodista y Humanista peruano
¿Qué es informalidad? Pues sencillamente lo que no es formal, es decir
lo que no se ajusta a las formas… Y ¿qué es lo formal?, pues aquello que
se ajusta a las normas, las reglas y las leyes.
Si afirmamos que PERÚ es el país de la informalidad, es porque coincide
con los conceptos dichos anteriormente. Solamente pondremos como
ejemplo, aunque podríamos remitirnos a más, el incendio de Mesa Redonda
en Lima…
Para ello, refiramos algo más. Es lamentable que quienes sean los
encargados de hacer cumplir las leyes, sean los promotores de la
informalidad y es más, muchas veces los encargados de redactarlas y
aprobarlas, también caen en el abismo de la informalidad.
Hoy día pueden verse las cárceles, pobladas por ministros, jueces,
congresistas, generales, es decir los encargados de emitir y hacer
cumplir las normas. Quienes hayan tenido acceso a la noticia detallada
sabrán que para importar desde el inofensivo cohetecillo hasta la
bombarda destructiva se necesita la autorización de un organismo estatal
y quien estuvo al frente de ese organismo era un general retirado de la
policía; la encargada de dar licencias para la comercialización de esos
productos es la Municipalidad de Lima; los encargados de velar por el
cumplimiento de las leyes son en este caso la Policía Municipal, y la
Policía Nacional, pero ¿dónde estaban estos señores, en vez de cautelar
por la seguridad de la ciudadanía? Cuidando embajadas, resguardando
ministros, vigilando eventos del gobierno, cuidando el carro o la casa
de los congresistas.
Todo eso es informalidad, es decir estar haciendo aquello que no es
formal, descuidando lo fundamental, atendiendo lo accesorio.
Tal vez alguien diga, pero no es accesorio cuidar a un funcionario. Solo
se cuida aquel que tiene miedo y miedo de qué. Si nada errado he hecho,
por qué he de tener miedo.
Los refranes populares son muy sabios
Aprende a gobernarte a ti mismo antes de gobernar a los otros. (Solon)
El célebre pensador heleno, tenía toda la razón. La formalidad deriva
del ejercicio de autocontrol. Quien ejerce gobierno de si mismo puede
gobernar a los demás. Pero ¿cómo va a ejercer control de si mismo quien
vive de prebendas, coimas y comisiones?
Alguien dijo que no deberíamos admirarnos de lo que sucedió en el último
decenio, ya que en épocas pasadas fue peor y quien lo dijo es un
historiador. Es verdad, en la historia no se revela toda la verdad, la
historia esta coludida con el poder político y monetario. La verdad esta
enmascarada con la hipocresía y el dobles del político.
Ahora sabemos quiénes se beneficiaron con la importación por toneladas
de los productos pirotécnicos y quiénes permitieron que el centro de
Lima se transformará en un polvorín. ¿Acaso olvidaron lo que pasó en
FAMESA?
¿Sabemos en verdad, quiénes se beneficiaron con la Guerra del Pacifico?
Allí también hubo informalidad y botín mal habido. Intereses foráneos
fueron los acicates y alicientes de la lucha fratricida. Cuando se
mueven los oscuros poderes de intereses monetarios, de extracción de
riquezas minerales y explotación de recursos naturales, los que manejan
los hilos de los títeres son los poderosos, ellos prestan dinero, venden
armas, regalan alimentos y ropa. Son los que se llevan la materia prima
a precios irrisorios y luego nos la venden transformada, a precios
prohibitivos. Todo ello producto de la informalidad. ¿De qué manera?
Mire Ud., muchos extranjeros, empleados de organismos transnacionales,
ingresaron a nuestro país con el disfraz de misioneros, lingüistas,
turistas, etc., y viajaron por nuestra costa, sierra y selva,
investigando desde la coca, hasta la uña de gato, investigaron sobre los
brebajes selváticos y las fibras de animales, su lana. Pero vinieron
informalmente, después amparándose en legislaciones internacionales y
con la aprobación de gobiernos corruptos, logran explotar determinados
productos, liberarlos de aranceles o comprarlos a precios subvalorados.
No se debe generalizar. No todos los misioneros están coludidos con el
poder.
Pero se han hecho innumerables denuncias al respecto, todo ello está
escrito, quien tiene mucha información al respecto, por ejemplo es el
periodista Hildebrandt, quien por denunciar verdades, es clausurado sus
programas frecuentemente.
Mucho tiempo PERÚ pasó sin fabricar desde una insignificante navaja de
afeitar, porque no teníamos acceso a las maquinas capaces de hacerlas.
Informalidad es cuando todo el mundo hace lo que le viene en gana. Vende
a media calle, se apodera de las veredas, los vehículos se estacionan
donde desean, cada quien construye sin autorización, se nos corta la luz
y el agua intempestivamente, se nos cobra renta básica y minutos de
establecimiento de llamada telefónica. Por ejemplo allí, deberíamos
pagar lo que consumimos y no rentas básicas, ni por establecer una
llamada un minuto. O sea que por levantar el fono y marcar, ya estas
pagando un minuto sin haber dicho ni una palabra. ¿Y la renta? ¿Renta de
qué...? Tal vez antes, cuando los usuarios éramos propietarios de la
línea telefónica y ello nos ha generado a algunos, miles de dólares,
allí si era propietario y teníamos acciones, pero ahora, no puedes tocar
ni el cable de conexión, si te detuvieras a leer el contrato de
Telefónica, compañía transnacional ibérica, con intereses en varios
países, notarias que estamos pendientes de un hilo, si, del hilo
telefónico.
Los servicios públicos hacen tabla rasa de las normas, son informales,
pero no hay quien les ponga el punto sobre la ies. Porque quien podría
hacerlo es también el rey de la informalidad, usa los dineros del erario
nacional para gastos no justificados, para viajecitos y francachuelas,
para los caprichos del sobrino o las fantasías del hermano.
Así estamos. Alguien dijo: Las leyes se han hecho para leerlas, reírse
de ellas y botarlas al cesto. ¿Quién autoriza la circulación de tanto
diario que utiliza lenguaje procaz?, dizque para hacer más florido al
lenguaje de Cervantes. Perú se ha convertido en el basurero de oriente,
ellos están por ley, obligados a renovar sus vehículos cada lustro, pero
a donde irán los descartados, pues a PERÚ, tranquilamente reciclan,
porque tienen sus botaderos y encima ganan plata. La tecnología de punta
es la que está por allá, aquí llegan los productos descartados, los que
ya no tienen demanda en esos países y por el mercado negro de esos
países salen productos al contrabando, esos son los que vienen aquí. El
comercio de armas es también aspecto de la informalidad, no es formal,
no es normal. Los traficantes de armas están atentos a el rebrote de
viejas rencillas limítrofes o historias mal redactadas, para ejercer su
vil comercio, en el que muchas veces se ven involucrados ministros hasta
presidentes de países garantes y no me refiero a uno, si no a más de un
país. “Poderoso caballero es don dinero...” No importa quien caiga lo
que importa es que ganen dinero.
Aquellos productos que ingresan por las fronteras, contrabando, comercio
informal, son los descartados por los fabricantes al momento del control
de calidad. Es decir uno de los eslabones de la producción es el control
de calidad, si un producto no reúne los requisitos de calidad, pues es
descartado, pero los fabricantes no deben perder, ¡qué va!, esos
productos ingresan al mercado negro a precios bajísimos y por lotes son
vendidos a contrabandistas internacionales quienes los embarcan a zonas
francas. ¿Para qué hay zonas francas?, ahora se me van a venir encima
los CTAR de diversas zonas, es que todo eso es producto de la
informalidad. Son permitidas por los gobiernos, como parte de los
caramelos que se nos da para atenuar nuestras ansias de consumismo. ¿Por
qué creen Uds., que los gobiernos son incapaces de frenar la ola de
contrabando?, porque en ello están coludidos los mismos guardas de
aduana y policías de frontera. Aquí en Lima, los centros de venta de
productos de contrabando están en los alrededores del Palacio de
Gobierno.
Si tuviéramos que denunciar todo lo que sabemos, seria denigrante. Como
Uds. ven, la informalidad campea en todo lugar y mancha a muchas
personas y a malos miembros de algunas instituciones. Por ello existen
las licencia especiales emitidas por organismos gubernamentales. Si en
algún lugar se ejerce la prostitución, lo primero que se pregunta es:
¿Tienen Uds. licencia especial? O sea que para practicar lo ilegal, es
necesario tener licencia especial. Así puedes colocar un hostal, una
discoteca. ¿Alguien podría decirme que la prostitución es legal? Que sea
legalizada es otra cosa. Legalizar algo que es ilegal, es un juego de
palabras, ¿no?
Hay empresas de transporte que circulan a diestra y siniestra,
movilizando grupos de vidas sin tener licencias respectivas, choferes
sin brevete, vehículos sin título de propiedad, hasta medios de
comunicación, con permisos transitorios. Aunque es complicado, porque
así tuvieras la licencia, si no le caes bien al gobernante de turno,
pues te quitan la licencia, por mas legal que sea. Eso también es
informalidad.
Hay notarios que hasta se han visto involucrados en falsificación de
firmas. Pero ¿qué es un Notario?, pues quien certifica lo formal, quien
avala la verdad, lo fiel, lo auténtico. Abogados que contravienen la
ética del ejercicio profesional, si no recordemos el caso de un canal
televisivo capitalino. Es decir esto está que arde, por no decir otra
cosa.
¿Qué podemos hacer?
¡Ay de la generación cuyos jueces merecen ser juzgados! (El Talmud).
Es un enunciado del Libro de los Hebreos, ¿que un juez tenga que ser
juzgado? Pues lo estamos viendo, claro que al final saldrá libre y
encima repuesto en su cargo.
¿Cuándo nos íbamos a imaginar que tanta autoridad este en los pabellones
carcelarios?
Es que: “A la sombra del favor, crecen vicios” ( Anónimo )
¿Cuál es el mejor remedio?
Educar, no dejar de educar a nuestros hijos. No educarles en la mentira,
en el timo, en la adulteración, en lo torcido. Si tienes tienda o
almacén, pesa lo justo y educa a tus hijos para que hagan lo mismo.
Puede que más tarde sea Abogado, o médico, tal vez educador y ¿qué
profesional podría ser ese infante que es torcido en sus inicios?
Los animales nos dan ejemplo de trabajo, orden, respeto a las normas. No
transgreden alegremente las regias reglas naturales, porque al hacerlo
están yendo contra sus generaciones postreras. La destrucción de una
especie depende de cómo viva ahora, de cómo ejerza su presente.
La nutria marina por eje
mplo, al igual que los primates, utiliza herramientas para agenciarse
alimentos. La nutrias usa piedras para romper las ostras, que recolecta
sumergiéndose en los lechos de algas, donde recoge erizos, estrellas de
mar, mejillones y ostras.
La naturaleza se ve agredida por la informalidad, ya existen toneladas
de basura en el espacio. Satélites abandonados, deshechos de los viajes
inter - espaciales no tripulados, programados por el excelente ser
humano. La basura radioactiva, los desechos químicos, etc.
Todo es producto de la informalidad, el no precaver los efectos de
determinadas acciones, es también informalidad. Debemos hacer un alto en
el camino y reflexionar seriamente de cómo estamos viviendo el aquí y el
ahora, para proyectarnos a un futuro promisorio y esperanzador. Dejemos
a nuestros hijos un legado de paz, orden y limpieza de espíritu.
Nosotros mismos cosecharemos esos frutos, con la paz en nuestra vejez,
con la tranquilidad de no tener deudas con la sociedad, ni con la
humanidad.
Hasta otro día amigos...
Jorge (Coco) Paredes
Miércoles 6-2-2002 |
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