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Lecciones que aprender…


Jorge Paredes Romero
Periodista y Humanista peruano
Hay algo que de niño aprendí, que todo cuanto sucede es siempre aleccionador,
estos días han sucedido muchas cosas y de todas ellas debemos sacar lecciones,
nada hay más preciado que la vida, lo digo con la certeza que he estado varias
veces a punto de perder la vida, en mis largos años ya de existencia, de modo
que la experiencia es el mejor maestro.
Los peruanos estamos padeciendo penurias y no toda es nuestra culpa, parte quizá
sí, pero la mayor responsabilidad la tienen una serie de organismos como el
mismo estado, organizaciones diversas, y personas que se han encaramado de
muchas maneras, en posiciones claves, a las cuales han llegado luego de haber
hecho campañas para ello, llamémosles campañas electorales, políticas y también
es obra de tarjetas, recomendaciones y privilegios.
La población en su mayor parte es incapaz de reaccionar conforme corresponde a
su posición, sobre todo por su pasividad, luego por la disminuida información
que tiene y también porque sus capacidades no han sido debidamente
desarrolladas, salvo un pequeño sector que ayer fueron niños rebeldes,
independientes, esos son los que ahora se han convertido en líderes, porque han
leído más, han sido inquisidores, se preocuparon por informarse y hoy todo
aquello le está siendo no solo útil a él, sino a una serie de colectivos en los
cuales estos jóvenes están inmersos como líderes, asesores y también
independientemente como profesionales, pero de todos modos, hacen denodados
esfuerzos para conseguir audiencia y es que las masas son desconfiadas, porque
en su disminuida comprensión se han dado cuenta que han sido manipuladas y
tienen temor de seguir siéndolo, cuando deberían reflexionar sobre quiénes son
los que le harán daño y quiénes serán los que les ayudarán y guiaran por mejores
caminos.

Lamentablemente quienes tienen los instrumentos de poder, digamos empresas,
bancos, dinero y servicios, son los que hoy manipulan, son quienes tienen la
colaboración de los medios de prensa, de los medios de comunicación, que se
prestan e inclinan hacia los que tienen el dinero, de modo que se arrodillan
ante los bancos, las aseguradoras, las financieras, los dueños de medios de
producción, sobre todo la industrial, porque son ellos los que pagan la
publicidad y entonces mucha de la desinformación y la diversión es colocada, con
la finalidad de seguir distrayendo a las masas, que inexorablemente caen en
manos de los corruptos, prendidos en la televisión malsana, son los que compran
diarios que lejos de informar vienen a ser volantes o publicidad, que lejos de
procurar crecimiento solo sirve de papel de envoltura, por lo cual ni siquiera
deberíamos pagar, ya que como les dije son volantes, publicidad que encima de
ello tenemos que pagar por ello y después terminamos comprando aquello que es
publicitado en la televisión o en los diarios.
Lo mismo sucede con la televisión, por donde vienen las reiteradas tandas
publicitarias, en donde te inducen a comprar esto o aquello, que no siempre
resulta útil, porque en verdad un desodorante por ejemplo, podría ser
reemplazado por medios naturales, del mismo modo muchas de los adminículos que
promocionan por televisión y que de pocos va minando tu economía y terminas
endeudándote con tarjetas plásticas que también te hicieron comprar sea por
televisión o por teléfono, al ser llamado por esos Call Center, donde nuestros
jóvenes y señoritas que terminan yendo a “trabajar”, cuando en realidad resultan
siendo explotados (as) y sirven de vendedores, muchas veces de lo inútil.
La mejor medicina que puedes tener es el alimento, debes saber comprar, escoger
aquello que tiene mejor precio, por ejemplo podríamos dejar de comprar papa si
esta cara o es de mala calidad (algo usual) y preferir yuca, camote, maíz
cancha, el pan debemos obviarlo, es solo engrudo horneado, no alimenta, a las
finales ni llena, porque vienen inflados. Debemos preferir comprar peces y
comerlo de diversos modos, preferible en sudados, frito, o preparar ciertos
guisos, por ejemplo de zapallo, ollucos, presentar las menestras de otros modos,
etc. La medicina natural es mucho mejor por no tener efectos colaterales,
incluso un masaje resulta más beneficioso, la curación de heridas es sobre todo
agua y jabón y un buen masaje alrededor, para mejorar la circulación y la
irrigación sanguínea.

Cometer errores es natural, se aprende de
ellos también, cuando hay disposición.
En casa debemos saber ahorrar en cuanto al uso de los artefactos, tenerlos
desconectados si no los usamos, encender la TV cuando es necesaria, dejar de
lado lo superfluo, las novelas o aquellos programas nada relevantes como EEG,
AAA (chismes) o Combate por ejemplo, incluso darle mejor uso al cable, optando
por canales de temas históricos, naturales, etc.
Pero volviendo a la educación, lo que ha sucedido es que a nuestros niños de los
años 80 por ejemplo, que son los que ahora tienen 40 años, son aquellos a los
que se les privó de reflexionar, no se les permitió cuestionar, son aquellos
niños que estudiaron repitiendo conceptos y aprendieron a resolver ciertos
problemas rígidos, no se les permitió investigar, hacer experimentos, incluso se
buscaba lo menos equivocarse, se les exigía aprobar con notas altas, siempre en
competencia, buscando el diploma, la medalla, cuando la educación debería ser
aprendizajes para atesorar no para aprobar y quienes desaprobaron, bajo escalas
de calificación obsoletas, pues se sintieron menos, su autoestima disminuía,
cuando los estudiantes deberían ser solidarios, el que tiene mejor comprensión
ayudar al que no la tiene, de ese modo estamos infundiendo valores y no
enseñándoles a ser egoístas.
La verdadera educación es aquella en la todos aprenden de todos, en donde los
aprendizajes son producto de esfuerzos grupales, en donde hasta el error se
transforma en aliciente, donde muchas veces el maestro podría aprender del
estudiante, donde el alumno es libre de cuestionar, de dudar, y no
necesariamente debe aprender memorizando, sino reflexionando; de ese modo los
aprendizajes resultan fijados con más efectividad. Lo memorístico al final se
olvida, nuevos contenidos en memoria desplazan a los anteriores, la falta de
práctica hará olvidar, se requiere practicar con más frecuencia, no en tareas
mecánicas que al final se copian unos de otros, sino con trabajos en aula, el
estudiante debe en el aula agotar todo cuanto resuelva sus dudas, entre ellos
con la ayuda del maestro resolver los problemas quizá aportar nuevos y
resolverlos entre todos. Evitar encargar trabajos, que finalmente copian los
estudiantes de la Internet, incluso se la pasan unos a otros y los maestros ni
cuenta se dan o simplemente los firman y ya está.

La educación es fundamental, pero antes de ello debemos prestar mucha atención a
la alimentación, como dije líneas arriba, la mejor medicina es esa alimentación,
en la medida que ingerimos alimentos nutrientes, saludables, integrados, de allí
que el pan es obsoleto, a esa harina le ha sido extraída previamente el germen y
luego el salvado, dejando una harina “refinada” inútil, solo engrudo, mientras
que el germen y el salvado serán comercializados aparte, todo ello crea riqueza
para el molinero, para el que importa el trigo que luego nos engaña al venderle
al panadero harina refinada, mejor dicho harina “saqueada” y si averiguan bien,
verán que esos importadores están al servicio de todos los gobiernos, tienen
bancos, puertos, etc., siempre es así. El trigo moderno, resultado de procesos
híbridos, se ha seleccionado por su riqueza en gluten. El gluten es una mezcla
de proteínas. Cuanto más gluten haya en la harina, más fermenta el pan y se
vuelve más elástico y esponjoso. El pan parece más apetitoso, más hinchado y,
por tanto, se vende mejor.
Dejar de lado las golosinas, las gaseosas, los caramelos y chocolates, ello
lejos de nutrirnos nos debilita, nos engaña, ya que son falsas energías y lejos
de fortalecernos no causará debilitamiento de las defensas y sus fabricantes, de
seguro que también están del lado del gobierno, investiguen y descubrirán que es
así. Lo mejor es acumular defensas, para ello el niño hasta los quince años de
edad debe recibir el mejor nutrimento, de alimentos naturales, substanciosos y
económicos, para ello las madres y también los padres deben saber comprar,
escoger lo que compran en el mercado, fruta de época, pescado fresco, legumbres
y hortalizas frescas y limpias, y en casa debe cultivarse el aseo de esas
compras, lavarlas, para evitar infecciones intestinales sobre todo y también
quizá aprender a cultivar ciertos productos que servirán para el aderezo, para
acompañar a las ensaladas. Aquellos que disponen de tierras aunque sea un
pequeño jardín, pues debe aprender a utilizarlo.

Sepan escoger las lecturas, leer es bueno, es la mejor manera de alimentar el
espíritu, y no hablo de religión, hablo de la edificación de la conciencia, del
alma, de aquello que nos llevará a reflexionar sobre lo trascendente, sobre lo
que podríamos considerar misterioso, pero que gracias la lectura y a sanas
conversaciones podrían llevarnos a comprender mejor a La Providencia, amar la
vida y no tenerle miedo a la muerte, son procesos naturales ineludibles, para lo
cual debemos prepararnos y me refiero a también saber dar vida, saber cuándo
procrear, la sexualidad debe ser encaminada con fines nobles, y no simplemente
experimentarla irresponsablemente, porque es un acto que podría dar vida a un
ser no deseado, entonces el problema podría ser mayor, sobre todo cuando
tengamos que asumir responsabilidades, a las cuales no podemos negarnos.
Creo que un ser humano debidamente informado, con una reflexión madura y
consciente, podría edificar su espiritualidad de tal forma que todo aquello que
le resulta incomprensible y misterioso, pasaría a ser algo hermoso, aceptado,
sin necesidad de tener guía exterior de curas ni pastores, que al final se
vuelven ricos con nuestros temores, el encuentro con La Providencia es algo
personal, es algo que todos podemos tener, sin necesidad de terceros que quizá
podrían llevarnos a caminos equivocados y a tener conductas que lejos de
beneficiar a nuestra familia podría perjudicarla. Edifiquemos nuestra
espiritualidad en base a la reflexión, a la oración y a obrar siempre conforme
queremos obren con nosotros, de allí que no debemos hacer a los demás lo que no
queremos hagan con nosotros, esa simple regla de vida podría ayudarnos mucho. Si
tienes ayuda de alguien que es religioso, pues debes saber escoger esas
amistades, hay personas nobles, nacidas para servir, para guiar, de todos modos
debes tener cuidado, después de todo no todos son malos y perversos.
Creo que por ahora lo dejo ahí, espero les sea útil y Uds. mismos saquen sus
propias conclusiones, construyan su propio ideario y recurran a la oración como
un mecanismo edificante y de consuelo.
Jorge Paredes Romero
Periodista y Humanista peruano

La oración es edificante y consoladora |
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