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Periodista y humanista peruano, con formación en música, psicología y educación
Durante muchos años y ya en la madurez de la vida, pude ir conociendo por razones del mismo trajinar en estos caminos, una serie de realidades, desde aquellos años de estudiante de secundaria en el Glorioso Deán Valdivia de Mollendo y funde un semanario o después en la universidad San Agustín de Arequipa, donde pude darme cuenta perfectamente que un estudiante no solo debe dedicarse a estudiar, sino también a investigar y fruto de aquello publiqué un libro. Posteriormente la vida me enfrentó a la realidad de la discapacidad y allí pude aprender muchas cosas nuevas, primero lo referente a la salud, luego a la educación propulsando el Holismo, para posteriormente introducirme en la nutrición cuando publicaba resúmenes de recetas vegetarianas, la sociología y temas como la agroindustria, la minería y el agro, todo este conocimiento que me permitió escribir muchos comentarios que algunos publicaban y otros en la red. Todo ello me llevó a comprender la pobreza y por gravedad el subdesarrollo, y todo aquello que es Perú, que sigue siendo tan rico, más sigue siendo víctima del saqueo de aprovechados, que se posicionan tanto en la política, como en otros estamentos, los empresariales, administrativos y hasta en las insospechadas y escolásticas funciones. Todo ha ido empeorando, a tal extremo que ahora se comenta textualmente, que la mayor parte de los que nos gobiernan, son solo delincuentes disfrazados de políticos y podemos ver tristemente encuentros y debates en la pantalla chica, en donde la ciudadanía se enreda más de lo que ya está, tratando de llegar a alguna conclusión de quiénes son los verdaderos culpables, porque en esta carrera de falsos profetas, también se han introducidos comunicadores, abogados y novelistas, todos tejiendo historias unos para atacar otros para defenderse de quienes les hacen protagonistas de enredosos titulares periodísticos. Cuando el 2002, ingresé con más fuerza en el periodismo, y luego gracias a la Federación de Periodistas del Perú es que asumo con más valor y con más trabajo de investigación y lectura, trajinando los obscuros caminos de la mafia enquistadas en los gobiernos ya que no se trata solo del fujimorismo, sino de todos, no hay gobierno alguno donde no se hayan dado los mismos pasos, con la diferencia que solo hoy se tiene en la cárcel a los de un determinado partido y gobierno, mientras los otros, habiendo tejido bien los lazos de la convivencia, supieron escapar de los marrocas que ya les estaban colocando. ¿Qué se puede decir ahora de los salientes de gobierno y qué de los postulantes a los cargos de los que no se reeligen? pues solo resúmenes de prontuarios, nada de memorias limpias, de un trabajo ordenado y responsable, raro será encontrar aquello, y será como buscar una aguja en un pajar, porque el que no tiene de inga la tiene de mandinga. Qué ha sucedido con aquellas personas que en algún momento nos dieron esperanzas y qué de los otros que dieron que hablar, como el desaparecido grupo de independientes que denunciaron lo concerniente al fujimorismo. ¿Están esperando nuevos aires? Estarán disfrutando de lo atesorado o quizá ya se vienen para el 2016 Hoy surgen nuevos rostros, de personas que ya tienen conocimiento de lo que el poder podría concederles, si es que lo saben manejar, porque de otro modo terminaran denunciados y quizá sentenciados, si no tienen padrinos en el palacio de la injusticia. Porque quienes postulan ya saben de qué pie tendrán que cojear y también saben que deben tener buenos abogados, los mismos que en algún momento trajinaron por la política y pues ya saben cómo maquillar al muerto, para que no quede feo. Estoy asqueado de tanta ignominia, de tanto descaro, del desparpajo como se refieren a lograr el poder, de cómo hablan refiriéndose a la necesidad de mentir y engañar, con tal de conseguir el poder, para después asignar sueldos y gollerías, quedándose siempre con la mejor tajada de la torta, en verdad cuando veo un candidato me da mucha rabia de cómo es que existen tal cantidad de sinvergüenzas, que no tienen el más mínimo reparo de ponerse al frente de las masas y soltar allí su hemorragia de promesas y mentiras. ¡Caray! Que para ser candidato tienes que ser muy desvergonzado, conociéndoles ya cuáles son sus peores defectos. Menos mal me mantuve al margen del poder, que estuvo tentándome varias veces, pero preferí mantenerme al margen, la verdad no envidié jamás al ver amigos, promociones, tanto de la secundaria como de la universidad, trajinar por los pasillos del poder, porque cuando me encontraba con ellos, ya ensayaban poses de grandiosos, pero también ya se apreciaban rastros de insania, de lo que sería luego sus conductas en los cargos que les tocó desempeñar. La vida me ha permitido estar lejos de esas tentaciones, aunque no creo me hayan llevado a resbalarme al sector equivocado, en todo este recorrer en la vida me ha tocado conocer a quienes serían futuros presidentes, ministros, congresistas, alcaldes, hasta presidentes regionales, pero después jamás toque una puerta, buscando el favor y contraviniendo la ley, siempre fue con apego a la justicia y a lo transparente, pero también fui vejado, por quienes creía eran amigos, todo porque ellos pensaban que iba a pedirles algún favor, cuando jamás fue mi intención, siempre fue en busca de justicia, como aquella vez cuando me dirigí a la Municipalidad de Lima, en el gobierno del Dr. Andrade, pero fui desalentado por un funcionario que hoy postula a una alcaldía que cumplía órdenes de mi ex compañero de aula . La vida me permitió pisar palacio varias veces, otras el congreso, embajadas, pero menos mal no el palacio de justicia, salvo por un par de trámites administrativos que me honro en recordar, si fui a las municipalidades jamás fue a pedir favores, solo a realizar pagos o tramites dentro de los caminos de la ley, igual me fue en las comisarías, a las que hasta ahora voy para obtener un certificado de sobrevivencia o domiciliar, más no por algún enredo policial o judicial, de modo que mi vida está libre de esos menesteres y ahora a los 71, me siento bien. Ya entre a la línea de los que se acercan a los ochenta y debo decir que hoy me preocupa más que nada el seguir aportando, dando alternativas y con las amistades, procuro entenderme en ello, porque lo que para otros podría ser una pérdida de tiempo o una insulsa actividad, para mi es lo más hermoso y me refiero a buscar siempre justicia social, lo más difícil de encontrar en estos días, y me alegro cuando converso con gente a las que ayudé en sus pensiones, en la salud, en algún trabajo, jamás pedí un solo real por aquello, y eso me hace mucho más feliz. Sin embargo siempre me queda la amargura de haber visto morir gente, que a EsSalud le importó un comino atender, incluso a mí mismo, más de una vez me abandonó, pero supe luchar y mi familia aprendió a hacerlo y justamente el 2001 me salvó la vida esa actitud de mi esposa y es lo que ahora quisiera que todos los peruanos aprendan, que sepan ser contestatarios, sin necesidad de violencia, sino con el buen uso de la ley, de la más simple interpretación de la Constitución por ejemplo, que me permitió escribirle a un presidente de la república y conseguir validar mis derechos o leer otras leyes e interpretarlas, dándoles uso adecuado, como también hacer valer mis derechos ante instituciones, como la ex telefónica ahora Movistar o Sedapal o Electrolima, no me he quedado amordazado ante nadie, me enfrenté en su momento a muchos estamentos ligados a la calumnia, porque tenía bien claro que quien procede con arreglo a la justicia jamás perderá, aunque mientan para vencerte. Los peruanos deberían aprender a usar su capacidad de lectura, dándose tiempo cada día para leer toda clase de libros, porque en cada uno de ellos siempre hay ciencia y crecerá tu conciencia, de todo aquello que se da en la vida, pero que unos ni le dan importancia, y que solo aquellos que analizamos y luego atesoramos, es que nos sirve en algún momento, porque la vida es de los que leen, estudian y aprovechan, no de aquellos que duermen y solo viven para comer, tengo bien claro que los que leen viven menos, claro, viven menos explotados, menos engañados y menos dependientes y es algo que todos debemos aprender. Ya debemos dejarnos de cubrirnos con el manto de una falsa independencia, porque seguimos más dependientes que antes, pero a partir de nuestro despertar, de nuestra toma de conciencia, con el ejercicio de nuestra voluntad, con el afán de superarnos, habremos conseguido un mejor camino al desarrollo personal y luego al colectivo o social. Tengo en mente temas como un autentico cambio educativo, una mejor forma de hacer justicia, mejor trabajo para nuestros jóvenes y mejor aprovechamiento de nuestros recursos, y así deben existir muchos peruanos con ideas brillantes, pero solo los delincuentes disfrazados de políticos, son los que se encargan de subir a los estrados, a seguir engañando a la población menos informada, porque al resto le queda seguir postergado al olvido, a la protesta y al uso de la violencia, pero ese camino nunca rendirá frutos, porque es la violencia lo que busca el sistema, para meterte bala, para asesinarte y luego esconderse en la impunidad de la misma ley o culpando a los dirigentes de haber llevado a esa gente al matadero, cuando son ellos, el Sistema, el abusivo poder, el que mata, como fue el caso de Andahuaylas, se demostró claramente que las balas vinieron de la zona policial, pero así es el poder, siempre gana y ahora tenemos a dos hermanos en posiciones antagónicas, uno como el primer ciudadano, en el palacio de gobierno y al otro como un presidiario en una cárcel de alta seguridad, que contradicción para dos padres que son mis amigos, para los cuales los dos son sus hijos, pero no comparten la misma suerte, no obstante que el que está condenado es el teórico y práctico de todas las ideas que ahora le sostienen en el cargo al otro hermano, pero que tampoco gobierna, porque es su esposa la que se apoderó del cargo, ¿por qué y para qué? Por encargo del Sistema y para que no desarrolle el país, eso significa esta caricatura de Carlín, a la que me refería al inicio de este comentario. Seguiré en este
camino, hasta que alguien tome la posta y entonces el pueblo, del que en
verdad emana el poder, consiga ser escuchado y tengamos paz social y una
correcta distribución de la riqueza que es de todos los peruanos y no de
unos pocos, que se han erigido en sus propietarios, cuando el cobre, el
pescado y los hidrocarburos pertenecen a todos los peruanos, cuando el
dinero que es atesorado por las AFP es de todos los peruanos, cuando el
seguro social del Perú es de todos los peruanos y no solo de los amigos del
Sistema, cuando la justicia del palacio versallesco es de todos los peruanos
y no solo de aquellos magistrados que engordan y se revuelcan en sus
placeres, a costa de los litigantes y no sigo porque sería de nunca acabar… |
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LUEGO LEA: El pueblo peruano debe hacer oir por el Sistema esclavizador |
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