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Pero eso no es todo…


Luego de haber escrito los comentarios 0042
y 0043, que seria bueno lean antes, quisiera concluir con este, aunque quizá deba seguir escribiendo al respecto, porque este tema de desconfianza, corrupción y efectos de la involución en la política peruana, quizá de todo el mundo, pero por ser yo peruano, me atrevo a escribirlo así y con mucho valor, mal podría referirme a realidades que desconozco, pero reitero, debe haber mucha similitud con lo que sucede en otros países.


Lo cierto es que la corruptela generalizada de la elite política de Perú y su contexto, ha originado resultados desastrosos y ese contexto está conformado por empresas auspiciadoras de ciertos políticos, pero otras instituciones son las que sufren las consecuencias de tal desastre, por ello es que en estos momentos Perú vive una situación deprimente, casi sin esperanzas, pero gracias a un pequeño sector de intelectuales, ideólogos y un saneado grupo de políticos conscientes, que nos resistimos a declararnos vencidos, de allí es que venimos propugnando una corriente de reconstrucción nacional, porque consideramos que es posible resurgir entre las cenizas de un sistema decadente e involuto.

Los políticos no podrían ascender al poder, si no contaran con dinero para pagar las cuentas de su campaña y con ello propulsar también la campaña de sus líderes al ejecutivo, de modo que es aquí donde entran en juego por ejemplo, las empresas mineras, de hidrocarburos, las transnacionales, etc., también los medios de comunicación y aquellas que se dedican a la importación y exportación de productos nacionales, quizá no todas, pero si una buena parte. También invierten en estas campañas, el narcotráfico y otros consorcios nada santos, pero que rinden grandes ganancias al lavar dinero.

Siempre ha sido conocido, que tras cada campaña electoral, hay un grupo de contribuyentes a una gran bolsa, para los gastos electorales que no son pocos, especialmente en viajes y movimiento de grandes grupos por todo el territorio nacional, de modo que “estas empresas” invierten, para después recoger ”utilidades”; la devolución del favor, que bien podría ser hacerse de la vista gorda al delito o favorecer con dispositivos legales vía congreso o decretos especiales, como también los permisos o licencias a ciertas empresas, que podría serles difícil conseguir esas autorizaciones por la vía legal, la población desconoce mucho de lo que se da tras bambalinas en Perú, sobre todo alrededor del poder político.

Hemos conocido a través del tiempo muchos de esos casos, que siempre se descubrieron como consecuencia de investigaciones, de grupos contrarios a los que ejercían el poder o viceversa. También sabemos de la corrupción en las compras de armas, los grandes laboratorios farmacéuticos y la logística hospitalaria que es inmensa, vituallas para las fuerzas armadas, policiales, flotas de vehículos, ambulancias patrulleros, etc., de tal modo que entran en juego, enormes sumas de dinero, que generan “coimisiones” por adelantado o a tempo para obtener beneficios (cuando el corrupto sea elegido), de allí que la participación del capital es también una carta en juego en la política, como también en la consecución del poder.

Hemos leído varios libros referentes a distintas campañas electorales, de modo que tenemos información precisa, pero preferimos generalizar, porque esto es de todos, nadie se libra, todos han sido mencionados en los distintos procesos electorales con temas así, de modo que reitero, nadie se libra. Quizá buena parte de políticos tienen una historia obscura en su elección, mucho peor los reelectos, ahí hiede…
Si tuviéramos que definir por temas, en donde se da ya en vivo esta corrupción, diríamos por ejemplo que hemos notado que el sector salud es una línea altamente paliativa, lo que permite negociar con el sector salud , y se pone en juego la vida misma de la población, de millones pero a esta gente poco o nada le importa. La sanidad en Perú no es curativa, es paliativa, no hay preocupación por curar, salvo raras excepciones muy aisladas, que son muy publicitadas, para bajar el tono a la necesidad no satisfecha, de modo que el terreno debe estar liso, para que el negocio con la salud siga permanente, sin estorbos ni escollos de alguna clase, son “regalitos” que se dan a la población de tiempo en tiempo.

Del mismo modo en el tema educación, los negocios educativos a todo nivel, desde la inicial, primaria, secundaria, aunque las más productivas son la tecnológica y la universitaria, aunque por volumen la básica es apreciable, pero la educación en Perú está terriblemente descuidada, es solo un negociado del cual el estado no se preocupa, no tiene ni el más mínimo cuidado que las cosas cambien, por más que el Informe Pisa o cualquier otro, nos restregue en la cara nuestras debilidades, no pasa nada, todo sigue igual, una educación estandarizada, académica y malamente articulada, lo peor de todo, carente de investigación y de integralidad, se permanece en lo arcaico, persiste el estructuralismo y la curricula reiterativa grado tras grado, pero esa miopía tiene su precio y se paga en las contiendas electorales. En Perú existen grandes consorcios dedicados a la educación, que reciben el beneficio de la permisividad, a cambio del favor económico, por adelantado y en cuotas durante todo un gobierno, universidades sin acreditación garantizada, con niveles educativos paupérrimos, mediocres…

Quizá el trabajo sea lo más pernicioso, Perú está lejos de un desarrollo en cuanto a industrialización, sigue siendo un país eminentemente recolector y exportador de insumos primarios, la agroindustria que podría ser la salvación e inversión primaria, no se da, organismos creados con tal finalidad, como los CETICOS, se dedican a importar chatarra, no obstante no estar estipulado en sus fines tal dedicación, pero en ello se dan los lobbies, que es una dedicación extra del legislativo, en lo cual se ponen en juego grandes bolsas de dinero, para grupos de congresistas, “ávidos de ganarse alguito”, legislando a favor de grupos de comerciantes de chatarra, que año tras año han venido tugurizando el país, con miles y miles de vehículos menores, con timón cambiado, vehículos que ya han sido dados de baja en países progresistas y cuidadosos de su hábitat, pero Perú sigue siendo el basural de América, gracias a esas empresas y a esos lobbies de congresistas que reciben dinero de grupos de malos negociantes que se han apoderado de los CETICOS.

Del mismo modo la seguridad ciudadana y la previsión social están por los suelos, por un lado la corrupción policial y judicial, han procurado vulnerabilidad, a lo que significa vivir con seguridad y justicia, conocemos de altos oficiales, involucrados con mafias, de oficiales cometiendo delitos, de suboficiales que se dedican incluso estando de servicio, en la comisión de delitos, todo ello crea otros negociados que reciben favor político y judicial, es terrible lo que se encontraría, si se investigara a conciencia, pero lo que dijo Manuel González Prada a finales de los 1800 queda corto, porque ahora, donde se pone el dedo saltan las heces.

Mientras que el surgimiento de entidades paralelas a la seguridad social del estado, están estrictamente orientadas al negocio, son las AFP, que justamente surgieron como producto político en un gobierno corrupto y con un ministro que dejó todo condicionado, para que a su retiro actuar con las condiciones a su favor, condiciones creadas en su mandato ministerial, es la política en este caso, incrustada en el ejecutivo de un gobierno, el que propició todo un negocio que ahora es legal, pero a mi juicio es inadecuado y un negociado con los dineros de la población trabajadora, de su previsión social. Antiguamente y aun hoy, los bancos trabajan con los dineros de los ahorristas, a los que les dan 1 o algo más por ciento de interés por sus depósitos, mientras los bancos o entidades crediticias, reúnen enormes cantidades de dinero de todos los ahorristas y realizan negocios, préstamos, etc., a intereses y réditos altísimos, es decir ellos ganan mucho dinero y al ahorrista le dan pequeñísimos intereses, así es el negocio de la banca, las tarjetas, etc., todo protegido por un sistema político, que legisla a favor de sus financistas, los banqueros.

Entonces tenemos que esos cuatro pilares desarrollistas: salud, educación, trabajo y seguridad integral, han sido vulnerados, debilitados, por el accionar de malos políticos y empresarios, que justamente financian a esos malos políticos, para después recibir beneficios de su inversión. En ello también están los medios de comunicación, dedicados a sembrar diversión malsana, distracción, en lugar de una adecuada recreación o información coadyuvante, que permita articular con la educación recibida en aulas, pero no, es todo lo contrario: morbo, chisme, escándalo, crímenes, el espectáculo sangriento y noticias que dan titulares, que venden a una población acostumbrada durante siglos a vivir del escándalo y el chisme, de allí la aparición de series, novelas y realitys, en verdad groseros y de muy mal gusto, con personajes de dudosa sexualidad, travestidos y ridículos roles, con jóvenes y señoritas que también se prestan al morbo y a la denigración de la mujer, conductores y conductoras que dan que hablar, sin embargo son líderes de opinión y modelos a imitar. ¿Necesitamos estar al tanto del polígrafo mal utilizado por cierto programa de televisión y estar enterados de todas las revelaciones que allí se dan y que son solamente chismes faranduleros?

Todo esto distorsiona lo cultural y moralmente aceptable. El ser humano es tendiente a ciertas conductas o parafilias, que en todo caso deberían darse en la privacidad o en la permisividad de las cuatro paredes, para los que en su libertad gusten hacerlo, pero no necesariamente ponerlo en escena, ni recrearlo ex profeso, escenificarla como una cosa digna de imitar, igualmente la aparición de programas como “El valor de la verdad” u otros similares, que solo reflejan perversidades, no algo enaltecedor de la mujer ni del matrimonio, en todo caso lo distorsionan y lo que es peor, dañan a la figura familiar, provocan crímenes, suicidios, el daño a los hijos o a los esposos que intervienen en esos programas y a la niñez y juventud al inducirlos a ese tipo de conductas.

Entonces, cuando decimos que eso no es todo, es porque para comprender mejor los efectos del accionar corrupto de la política, damos por ejemplo el caso de los medios de comunicación, que permiten se haya procreado todo este enjambre de vida pervertida, que se programa a través de la televisión, los diarios, revistas y el cine underground. Creemos que los males ocasionados por la corrupción política son muy graves, han contaminado la institucionalidad y han provocado desgobierno y desvergüenza de la clase política, y con esa misma actitud de desvergüenza, se presentan ante la opinión pública, incluso reclamando mejoras salariales, que son una cachetada a la pobreza de la población, sueldos de 20, 30 mil soles, gastos representación increíbles, viajes pagados, gasolina, movilidad, asesores, guardaespaldas, es increíble todo el gasto que ocasiona una clase política corrupta e improductiva, que debería ser puesta en evidencia, ante un organismo supra nacional, para que rindan cuentas de su pésimo accionar, en vez de servir como lo estipula la constitución de nuestro país.

Uno de los temas que en lo particular me ha dejado pasmado, es como la población ha aceptado sumisamente el llamado proceso de regionalización. El marco legal de la regionalización es la Ley de Bases de la Descentralización, promulgada el 17 de julio de 2002, y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, aprobada el 19 de noviembre de 2002. Las elecciones de 2002 resultaron en el nombramiento de gobiernos regionales, uno por cada departamento y uno en la Provincia Constitucional del Callao; mientras que la Municipalidad Metropolitana de Lima recibió un rango especial para que tuviera autonomía del Departamento de Lima. Es decir de un plumazo nacieron 24 nuevas planillas doradas, al cambiar el nombre departamento a región, en un proceso paulatino que ahora se considera terminado, cuando en realidad creo que regionalizar implica agrupar y de manera transversal, diferentes zonas geográficas con una macro-región que le permitiría tener autonomía económica y política, para ello debería agruparse poblaciones afinidad étnico - lingüístico y de producción complementaria, todas con acceso a puertos, andes y selva, de ese modo tendríamos por ejemplo: Tacna, Moquegua, Arequipa, Puno y Madre de Dios, una región sur de excelente complementación, así podrían seguirse agrupando sucesivas regiones hacia el norte.

Entonces creo que en este momento, el fenómeno subsistemas es lo que prima, simplemente 25 nuevas regiones con sus consecuentes planillas doradas y el problema de la descentralización subsiste, es más, creo que se ha complicado más, creo que merece revisarse y tras una seria discusión, llegar a una mejor conformación de regiones en Perú, que no deberían ser mas de diez, porque tal como está ahora la corrupción enquistada se hace cada día más patente y dañina

Pero los organismos llamados a defender a la población tampoco funcionan, dígase Defensoría del Pueblo, Tribunal Constitucional, la Magistratura, la Contraloría, nada frena la corrupción, cada día este mal avanza, crece y es la impunidad la que reina y gobierna, de tal modo que la población está inerme y desprotegida, todo por una elite política desnaturalizada, corrupta y desvergonzada.
 

Jorge Paredes Romero

Periodista peruano
Registro FPP 7703