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¿Por qué Perú siendo productor de hidrocarburos, tiene la gasolina y el gas, más
caros del mundo? La respuesta está quiénes son los que administran los bienes
del país, los políticos.
Hace muchos años la política me venía tentando, pero nunca me animé a ingresar
por todo cuanto percibí en su momento, pero hoy no me arrepiento, aunque me doy
cuenta que lo que conocí fue apenas tangencial, creo que en verdad detrás de los
siniestros personajes que ya conocemos en la torcida política, existe gente
honesta, si, existe aunque muy poca, poquísima, pero asusta pensar que mañana
podríamos estar gobernados quizá por un delincuente.
Tengo amigos que han logrado posicionarse en la política, algunos de ellos
tienen un accionar aparentemente limpio, pero considero que debe ser muy difícil
moverse en esos corredores, sabiendo que en el mundo de la política puedes
encontrar hasta la muerte por razones desconocidas y que nunca se sabrán,
incluso podrías aparecer ante la opinión pública que falleciste por causas
naturales, una penosa enfermedad o quizá un accidente, lo cierto es que no es
fácil arriesgarse sabiendo todo esto e ingresar al mundo de la política, salvo
que seas tan testarudo para hacerlo y resulte providencial que termines sin
rasguños.
La política tiene aliados en otras ocupaciones, digamos el periodismo, los
líderes sindicales y el poder judicial, el contubernio puede darse donde uno
menos se imagine, los acomodos y concordatos pueden ser hoy con unos, mañana con
otros, depende de qué lado soplen los vientos y hacia donde se orienten los
intereses, lo cierto es que Perú y ha sido siempre un botín que se ha presentado
muy apetitoso para cuantos pusieron sus ojos en él.
Aun antes de aquellos lejanos años del siglo XVI, cuando una vez descubierta
América, desde Panamá se digitaban las invasiones, sean al norte al sur o los
alrededores, todo brillaba porque en todos sitios había oro, aunque en primera
instancia lo que se buscaba era alimento y mano de obra barata, y es lo que aun
se sigue buscando, de allí los TLC y las facilidades para quienes van a
trabajar, sea a la península ibérica o los países mediterráneos y al país del
norte.
Lo que sabemos ahora de “La Centralita”, es poco o nada a comparación de las
“centralotas” que se dieron siempre en Perú, lugares desde donde se digitan
todos los movimientos del político o sus contrincantes, desde esos lugares se
coordinan, por lo que ahora sabemos, crímenes, atentados, titulares falsos, las
cortinas de humo, también las faenas de grupos de malos periodistas generalmente
asalariados por el régimen de turno, sea un gobierno local, regional o nacional.
Por lo que ahora sabemos, estamos completamente seguros que no estamos siendo
gobernados por gente bien intencionada, esa buenas intenciones son las que
escuchamos en los discursos, preparados por jefes de campaña que utilizan sus
dotes para darle una buena imagen al candidato, son los encargados de dorar la
píldora, que al fin tendremos todos que tragar, convencidos que elegimos al
mesías esperado por tanto tiempo y que por fin salvará al Perú, pero en realidad
será quien se lleve todo cuanto pueda.
La primera vez que me tocó votar fue el año 1964, estaba por entonces gobernando
Fernando Belaunde Terry, no pude votar para presidente porque estuvimos
gobernados por la Junta Militar primero de Velazco, luego de Morales Bermúdez el
del Tacnaso, recién voté en 1980 en que salió coincidentemente elegido por
segunda vez el Arquitecto, ahora ya no estoy obligado a votar, de modo que será
mi decisión hacerlo o no, pero siempre he estado atento a lo que se da en esas
contiendas electorales. Hoy con mayor información que entonces, analizo lo que
sucedía y sucede y comprendo que una es la imagen ante el electorado pero otra
la realidad de lo que sucede en las catacumbas del poder, donde se mueven
oscuros personajes capaces de todo, incluso gente de mal vivir, contratada para
realizar acciones soterradas que nadie descubrirá y que se culpará a quien
sindique la prensa comprada y todo ello configura parte de la contienda, porque
convencer al electorado es no solo materia de discursos, sino también de
titulares, escándalos, hallazgos, declaraciones sorpresa, es decir se maneja
todo cuanto pueda colocarse como una pieza clave en el tablero del ajedrez
político.
En ello se valoriza todo cuanto pueda ser utilizado en pro o en contra de los
objetivos a conseguir, esos son los medios para conseguir los fines, de allí la
frase: “El fin justifica los medios” atribuida a Maquiavelo y significa que
gobernantes o el pueblo han de estar por encima de la ética y la moral dominante
para conseguir sus objetivos o llevar a cabo sus planes. Pero existe un manual
de ética escrito en 1645 por el teólogo jesuita Hermann Busenbaum (Medulla
theologiae moralis), en él puede leerse: cum finis est licitus, etiam media sunt
licita ('cuando el fin es lícito, también lo son los medios') y esto parece ser
lo que comparten los políticos de hoy, si consiguen el poder, todo cuanto hagan
es lícito, se justifica.
Sino entonces ¿cuál es la explicación que en todos estos escándalos que se están
dando vemos nombres de congresistas, jueces, periodistas, políticos en ejercicio
del poder, es decir como si nadie tuviera ni la más mínima vergüenza de lo que
está haciendo, de los intereses que defiende o el amo a quien ciegamente
obedecen, pareciera que no son conscientes del daño que están ocasionando o que
están firmemente convencidos que todo cuanto hacen está bien, es decir es
lícito, entonces el teólogo Hermann Busenbaum es el guía y justificador de lo
que hoy hacen estos personajes, la impunidad resulta su protección.
Entonces estamos avisados y notificados, que tras la elección de un alcalde, un
presidente regional, congresista o presidente hay necesariamente unas catacumbas
en donde se juega el uso del poder, el espionaje político, campañas a
opositores, es decir trabajo sucio, clandestino, cosas raras, oficinas donde se
imparten y reciben instrucciones para acusar o sembrar corrupción, para ello
está el poder del dinero y de las armas, están en el tapete radios, canales de
televisión, prensa escrita, todo cuanto pueda prestarse para tender celadas o
publicar infundios, no importan las consecuencias si estas favorecen a quien
paga la factura, generalmente los testaferros, porque los candidatos no se
encargan del trabajo sucio, no dejan huellas, hay gente ex profesamente dedicada
a estos negocios turbios.
Pero también hay quienes se arrepienten y logran alejarse de esas organizaciones
y luego son perseguidos por sus antiguos amigos y entonces buscan la protección
de otros grupos y es allí donde en verdad se tienden emboscadas, o simplemente
estrategias destructoras de honras, que casi siempre rinden resultados, a veces
no y entonces la impunidad brilla por sus efectos y la política se impone, como
la mejor fabricante de imágenes etéreas y nada ciertas, pero que el electorado
difícilmente detecta o se da cuenta y elige a la persona equivocada.
Los mismos organismos anticorrupción resultan contaminados y muchas veces de
pantalla para proteger a los que ejercen el poder y defenestrar a los vencidos,
de modo que tampoco son de fiar este tipo de organizaciones o instituciones, ya
vemos como los encargados de brindar justicia ahora se venden al mejor postor
¿en quién realmente confiar? He ahí el dilema
El cinismo y la inteligencia puesta al servicio del mal son ahora las estrellas,
podemos ver con toda claridad cómo es que estos últimos veinte años son
justamente los que se ha enseñoreado en la política: el cinismo y la
inteligencia malévola, en contubernio con abogados hábiles, a quienes solo
interesa el dinero y estar siempre en el titular de la noticia, se encargan en
defender lo indefendible pero que a la hora del discurso, del alegato hacen uso
del florido lenguaje la demagogia y la dialéctica para convencer a jurados
quienes no tienen otra que sentenciar inocencia, archivar o decir “no ha lugar”,
de modo a que en su mente queda la duda impuesta por abogados muy hábiles y
lamentablemente al servicio del mal uso del poder.
Nosotros creemos que ejercer el poder es necesario, es parte de lo que se
requiere para administrar un Estado, mas el poder debe ser ejercido con
honestidad, con equilibrio, con transparencia e inteligencia pero no con
finalidades subterráneas de conseguir dinero, favorecer a la familia, a los
amigos y a una cúpula que se enseñoree en un país en donde lamentablemente la
falta de educación, información y espiritualidad ha hecho que exista un
electorado dependiente, mal informado y veleta, que es fácil de convencer y
guiar al momento que tengan que decidir por una opción y eso es lo que se maneja
en estas circunstancias.
Seguiremos investigando, indagando y exponiendo ante Uds. lo que consideramos
acertado, propio y justo con la finalidad de no cometer errores al momento de
elegir, esa es nuestra misión y deseamos cumplirla a cabalidad. Creo que cada
día la involución es más acelerada, es decir podremos estar evolucionando
tecnológicamente, pero estamos involucionando espiritualmente. El ser humano no
solo es órganos, sino también contenidos, el organismo respira, se alimenta, el
espíritu trasciende, valora y se proyecta y lo estamos haciendo muy
negativamente, nos estamos destruyendo con esa misma tecnología que estamos
descubriendo. Vengo haciendo esta tarea desde que tenía quince años de edad, es
decir 56 años en esto, pero en lo que a mí respecta, me queda la idea muy clara
que los dueños de Perú son apenas cuarenta ladrones y Alí Babá solo se recicla…
Jorge Paredes Romero
Periodista peruano
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