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A río revuelto, ganancia de
pescadores…
Miércoles 26 de Marzo del 2014
Pues sí, aquí el dicho se aplica a la
perfección, porque hay un buen grupo de ganadores y son muchos, que se irán
descubriendo poco a poco, conforme avanzamos en el comentario. Una cosa es vivir
en Lima, Arequipa o Mollendo, donde a veces nos admiramos de lo que sucede, pero
en realidad les diré, aquí no pasa nada, en comparación con lo que sucede en
otras partes del país, nosotros como periodistas y por ser una entidad en
defensa de los usuarios, me refiero a ADUSPE, ”Asociación de usuarios de
servicios públicos, salud previsión social del Perú”, entidad inscrita en la
SUNARP, bajo la partida electrónica Nº 12374807 del 30-9-2009, recibimos
información de varias fuentes. Esta información la voy a compartir con Uds. y es
el razonamiento de la minería legal, quienes dicen que justamente la minería
ilegal e informal son los mayores contaminadores, tienen razón, pero tampoco
deben aferrarse a ello para conseguir la licencia social.
Sabemos ahora que un aspecto que caracteriza
a los involucrados en este delicado tema de la minería ilegal e informal, es que
actúan de manera premeditada y al margen de la ley, por lo general esta es una
característica de los mineros informales en todo su quehacer, tanto en el trato
a los minerales, como en el aspecto laboral, como en todo el contexto en el cual
se mueven, ya que crean males como la prostitución, evasión de impuestos,
contaminación, corrupción de autoridades, narcotráfico. Son dos los sectores de
mineros, unos que utilizan maquinaria e invierten en métodos tecnificados, a
diferencia de otro sector que trabaja sin maquinaria pesada, pero ambos mueven
una economía que para otros sería envidiable, pero en la ilegalidad.
Un buen sector de los ilegales aún teniendo medios para desarrollarse
legalmente, no lo hacen, no pagan impuestos y no permiten el desarrollo de las
comunidades donde se produce la extracción. A diferencia de otro grupo humano
que ha decidido ingresar al mundo de la legalidad. Es a este segundo grupo al
que le interesa el cumplimiento del 19 de abril, ya que son ellos los que se
acogerán a la ley, pero es un grupo mínimo, muy reducido, pero es el comienzo de
lo correcto. Los otros, los extractores ilegales, conocen las reglas y saben
cómo evadirlas, promueven operaciones ilícitas, compran la producción de quienes
extraen minerales como forma de sobrevivir y suelen mantener una relación de
dependencia con los micro extractores o mineros artesanales, facilitándoles
insumos y dinero, como forma de asegurar su fidelidad y dependencia permanente.
Es una relación muy parecida a la de los acopiadores de pesca y el pescador
artesanal en Matarani o en cualquier muelle de pesca en Perú. Los extractores
ilegales usurpan concesiones y terrenos de propiedad privada y del Estado. La
ilegalidad en que se desenvuelve este tipo de actividad y los conflictos que
generan, colocan a los extractores ilegales en situaciones de incertidumbre e
inseguridad jurídica, lo que contribuye a empeorarlo.
La extracción ilegal tiene carácter de subsistencia para los micro extractores,
que perciben bajos ingresos, esto restringe las posibilidades de asumir los
costos requeridos para la mejora de la situación ambiental y las condiciones de
seguridad. Además, explotan los recursos con poca recuperación y alta
depredación de los mismos, sin tener ningún cuidado por el medio ambiente. Las
personas dedicadas a esta actividad tienen un bajo nivel de instrucción y
realizan la extracción de manera individual o en pequeños grupos. Una
investigación seria sobre la minería ilegal en el Perú y su repercusión para el
sector minero y el país, indica que esta situación desintegra el proceso
productivo, dificulta la explotación sostenible del recurso y el manejo
medioambiental, de manera que el problema es más grave de lo que imaginamos.
En la actividad de la minería ilegal, también se produce el uso ilegal de
explosivos, que son empleados sin consideraciones ambientales ni de seguridad,
los mismos que son conseguidos a través del contrabando o el robo. Los mineros
ilegales no realizan prácticas ambientales, ya que utilizan de manera incorrecta
el mercurio y cianuro, químicos de alta peligrosidad. La remoción de suelo
produce deforestación y erosión de suelos, y los residuos generados con alto
contenido de sólidos en suspensión, son arrojados a los ríos. No existen
procesos de seguridad, lo que implica que toda el área de explotación ilegal de
minerales se constituye en un potencial foco de alteraciones del ecosistema, que
pone en riesgo la integridad y la salud de las personas. Esta información tiene
fuentes muy serias que hemos consultado en la red.
Ya dijimos que son aproximadamente 60,000 familias las que están en estas
actividades considero que son más y quizá llegan al medio millón el número de
personas involucradas. De ese total, el 85% participa en la extracción ilegal
aurífera, actividad que al año produce 24 toneladas de oro. Esta cantidad
representa el 14% de la producción reportada como país. El mismo estudio
valoriza este monto en 500 millones de dólares, de los cuales el Estado peruano
no percibe un solo centavo por concepto de impuestos entonces esto perjudica a
todos los peruanos. Pero aparte de ello, los principales impactos que genera la
minería ilegal en el país son de carácter ambiental y socioeconómico. El impacto
ambiental que genera la minería ilegal es por contaminación de los suelos, agua,
aire, es decir impactos en el suelo, debido a que el gran movimiento de tierras
que ocasiona la extracción ilegal de los recursos mineros, afecta la topología
de la zona donde se realiza la explotación, ocasionando la alteración de
ecosistemas y la pérdida de hábitat para algunas especies. Por otro lado los
procesos de beneficiación de los minerales, que son extraídos de forma ilegal,
producen residuos tóxicos, ya sea por los insumos utilizados o por la liberación
de sustancias químicas como resultado del proceso.
Tenemos por ejemplo la contaminación por mercurio, que viene a ser el principal
problema ambiental, que además tiene efectos perniciosos para la salud de los
trabajadores y su entorno. El uso indiscriminado e ineficiente del mercurio para
amalgamar el oro, ocasiona que grandes cantidades de esta sustancia se pierdan y
viertan en el medio ambiente, en forma gaseosa o líquida. Esa pérdida del
mercurio líquido, se produce durante la amalgamación del oro en los quimbaletes,
donde se realiza la separación del mismo. En este proceso se calienta la mezcla
mercurio-tierra, con el fin de extraer el oro. El mercurio se evapora dejando
sólo el oro. Ese gas, es el que es llevado por el viento y una vez frío se
condensa y se introduce en suelos y cuerpos de agua. Entonces la porción acuosa
del relave tiene alto contenido de mercurio y de oro. El contenido de esta
sustancia será mayor si el mercurio utilizado es reciclado. En ese estado pierde
su poder de amalgamación y los mineros suelen añadir más mercurio, agravando aún
más la contaminación.
Como es natural en todos estos procesos, se dejan relaves y cuando se evapora
del agua queda adherido el mercurio al material estéril. Si el relave no es
procesado luego o si es almacenado hasta su posterior procesamiento, este
percola en la cancha en la que es depositado, con el peligro de que durante su
filtración contamine un curso de agua. En las regiones donde hay extracción
ilegal existen alrededor de 42,000 micro extractores auríferos, que trabajan al
margen de la ley, sin elaborar ningún tipo de estudio de impacto ambiental que
pueda determinar los impactos ambientales, así como el tratamiento adecuado de
los mismos. Esta actividad anualmente desecha entre 26 mil y 36 mil kilos de
mercurio, lo que afecta las corrientes fluviales y contamina a los peces,
principal insumo alimenticio de las comunidades nativas y poblaciones ribereñas,
informó en algún momento Antonio Brack, incomprendido ministro del Ambiente el
2008.
También se da la contaminación por cascajo; la extracción ilegal produce
deforestación, movimiento de tierras, erosión forzada, acumulación de gravas que
conlleva a la eliminación de la cobertura vegetal debido a la tala y quema de
bosques. La acumulación de material grueso, que resulta del lavado de grava
durante el proceso de recuperación del oro, al estar desprovistas de material
fino, no ofrece el sustrato adecuado para la recuperación natural, entonces se
produce la eliminación definitiva del ámbito forestal. Se calcula que en los
últimos 15 años, la extracción ilegal aurífera con maquinaria pesada,
excavadoras, cargadores frontales, volquetes) ha perturbado unas 7,000 Ha. de
bosques tropicales en Huepetuhe, Caychiwe, Delta Uno, Rio Inambari, Reserva
bionatural del Manu y Reserva del Bahuja Sonene en el departamento de Madre de
Dios, tenemos fotografías de esos sectores es algo terrible lo que está
sucediendo.
Pero también tenemos la contaminación de las aguas, ya que en el proceso de la
extracción de oro en la minería ilegal se incrementan sólidos en suspensión en
el agua, y esto afecta la vida acuática. Se produce una descarga de sedimentos,
con la consiguiente colmatación y modificación morfológica de los cauces, de
modo que la contaminación de las aguas podría provocar el trastorno y hasta la
desaparición de la flora y fauna, además del alejamiento de la fauna terrestre.
Otra forma de contaminación se produce por el mal uso del cianuro, a través de
métodos artesanales de “vat leaching” o lixiviación, en plantas portátiles de
geomembranas, con el apoyo de una motobomba, realizándose la aglomeración de
manera manual Este procedimiento constituye un riesgo para los operadores y el
ambiente, en especial en las localidades cercanas a los cursos de agua.
La minería ilegal alienta la explotación, y en algunos casos hasta la esclavitud
de miles de personas, mujeres y niños, que son captadas por organizaciones para
las cuales no existen leyes laborales, de seguridad social y atención médica
esto es el impacto social. Además atentan contra la seguridad y salud de las
personas que se dedican a la actividad minera ilegal ya que lo hacen sin tomar
medidas de seguridad, corriendo el riesgo de sufrir intoxicaciones severas que
les pueden ocasionar la muerte. Ellos pueden perecer sepultados y abandonados
bajo tierra, ya que para los patrones estos peones no existen en ningún registro
ni planillas. Los campamentos en que viven por lo general son hechos de carpas
de plástico que no ofrecen ninguna protección frente a las tormentas tropicales.
La comida que ingieren tampoco es balanceada, lo que les genera un estado de
desnutrición.
Una noticia periodística informa que en Algamarca en Cajamarca, donde se extrae
oro de manera ilícita, sin las condiciones mínimas de seguridad, han muerto diez
personas en extrañas circunstancias. Estos casos no han sido investigados,
debido a la oposición de quienes manejan ese negocio ilícito, que evitan el
ingreso de las autoridades a los que amenazan de muerte. En la misma zona, un
micro extractor ilegal murió por intoxicación con sustancias químicas y otro por
contacto con cianuro al realizar labores de precipitado. Otro minero falleció
por asfixia en uno de los socavones. Tenemos un informe ampliado sobre este
lugar, Algamarca, que mañana estaremos desarrollando como muestra de lo que en
realidad se realiza en todo el país, no solo en Cajamarca ni en Madre de Dios,
en realidad es algo generalizado a todo el territorio nacional.
Otro impacto socioeconómico en el trabajo y explotación infantil es el
involucramiento de toda la familia en las distintas etapas del proceso
productivo, según un estudio el trabajo infantil se inicia a edades muy
tempranas y a modo de quehacer familiar no remunerado. Los menores de edad
realizan actividades de acarreo, procesamiento en quimbaletes, especie de batan
formado por dos piedras grandes, del mineral con mercurio para su amalgama, y el
pallaqueo o búsqueda selectiva de los materiales no valiosos de las minas.
Ayer 25-3-2014, el mandatario Ollanta Humala indicó que el Gobierno no dialogará
con los mineros informales mientras opten por la violencia y no se respeten los
derechos de los demás. El presidente de la República, Ollanta Humala, envió un
mensaje a los cientos de mineros informales que, desde hace días, vienen
acatando una protesta exigiendo la derogación de varios decretos supremos que
los afectan. “Les pido que nos unamos a luchar contra la informalidad, no vamos
a variar los plazos de formalización pero sí hemos propuestos a los mineros que
entren al a formalidad para que contribuyan al desarrollo del país”. En ese
sentido, hizo un llamado a los mineros para que apuesten por la formalización y
no opten por la violencia. “El Gobierno no puede dialogar cuando se amenaza los
derechos constitucionales de las personas. Eso no se debe permitir y hemos
dispuesto que las fuerzas del orden no lo permitan”, refirió.
“No creemos en chantaje, pero sí en democracia y respeto”, agregó el mandatario,
quien inauguró una obra en Trujillo. Nosotros les decimos a los mineros
informales que están destruyendo las formas de vida, están modificando la
geografía, afecta reservas naturales, turismo, agricultura esperemos reaccionen
para ello se necesitaran fuerzas sobrehumanas pero es posible lograrlo,
personalmente tengo fe y sé que es posible.
Muchas gracias
Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
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